El ‘perdonazo’ permitirá que casi 30 millones de bolivianos se pongan al día en materia fiscal.
El Gobierno boliviano ha dado el primer paso para un ‘perdonazo’, como se conoce en Bolivia a las amnistías fiscales, con el fin de reducir una elevada deuda tributaria equivalente a unos 4.328 millones de dólares.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia, Mario Guillén, explicó a los medios que el anteproyecto de ley aprobado el pasado miércoles por el Ejecutivo prevé reducciones de hasta el 95 por ciento en la condonación de deudas y multas tributarias.
Este importante incentivo pretende que los contribuyentes regularicen sus deudas con el fisco, en un país en el que le deben al Estado unos 29.900 millones de bolivianos, alrededor de 4.328 millones de dólares, incluidos los intereses de demora y las multas.
La ley, que debe pasar por el Parlamento boliviano, prevé que de manera excepcional los deudores no paguen intereses y sus multas sean reducidas hasta ese 95 por ciento, incluso aunque las hayan impugnado, para que queden al día con sus impuestos.
Los contribuyentes que voluntariamente deseen regularizar sus deudas fiscales tienen plazo hasta el 31 de enero de 2019, aunque el ministro pidió que no esperen al último día.
Hasta el 31 de octubre de 2018 las multas se reducen el 95 por ciento y a partir de esa fecha el 90 por ciento hasta el 31 de enero de 2019.
El anteproyecto pasa ahora a la Asamblea Legislativa de Bolivia, donde el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Evo Morales tiene mayoría, para que pueda promulgarse como ley.