Los nuevos residentes se sumarán al Servicio Nacional de Salud a partir del próximo 24 y 25 de mayo, una experiencia en la que comienza la captación de nuevas competencias.
Una nueva generación MIR se suma a las filas del Sistema Nacional de Salud (SNS). En línea con el calendario oficial del Ministerio de Sanidad, los residentes que obtuvieron plaza en la convocatoria 2017-2018 se sumarán entre el 24 y 25 de mayo a sus puestos de trabajo. Una oportunidad para la adquisición de nuevos conocimientos y competencias que podrán mejorar si se siguen unas sencillas recomendaciones.
Aunque parezca una obviedad, el trabajo duro será una de las claves para aprovechar el inicio de la residencia. El esfuerzo constante no sólo le permitirá ser un factor activo y proactivo dentro del equipo sanitario, sino que aumentará su exposición a experiencias que, posteriormente, se convertirán en nuevos aprendizajes. En contrapartida, el equipo verá a una persona con ganas de aprender, por lo que buscarán acobijarle y contar con él en todo momento.
Las ganas y la proactividad, sin embargo, no deben de confundirse con la arrogancia en ningún momento. No hay que olvidar que el R1 está comenzando la aventura de ser MIR, por lo que sus compañeros y el resto del equipo serán su mejor guía para evitar cometer los errores que a veces la prepotencia no permite anticipar. La mayoría de los número 1 del MIR aclaran que, una vez dentro del SNS, ya queda en el pasado el número de orden para ser uno más. En otras palabras, hay que ser otra pieza dentro del engranaje.
Mejorar cada día
Una dosis de autosuperación será fundamental en el proceso formativo. Los MIR tienen la oportunidad de enfrentarse cara a cara con aquellos temas o casos clínicos complejos y que no dominan a la perfección. Aunque a veces provoque huir y dejar que sea otra persona con más experiencia la que resuelva la situación, el enfrentarse a las limitaciones personales se puede transformar en una oportunidad para avanzar y crecer como futuro especialista sanitario.
Ahora bien, los R1 no están solos. Los residentes tendrán que apoyarse en sus tutores, en los adjuntos y en los otros MIR mayores, con quienes tendrán que consultar sus dudas sin ningún temor o reparo, lo que incluye saber escuchar las recomendaciones, tomarlas en consideración y aplicarlas. Además, serán las mismas personas, junto con el resto del equipo sanitario, con quienes tendrán que mantener una actitud positiva, proactiva y llena de compañerismo. En el pasado se han quedado los días de competitividad por alcanzar un mejor número de orden.
Las rotaciones externas serán una forma de aprender cómo actuar no sólo en el servicio en el que han comenzado la residencia, sino también en otros, lo que aportará una mayor versatilidad al momento de trabajar en el futuro.