La integración social ha cambiado la historia de la Guardia Civil. Durante los 175 años de historia el Instituto Armado nunca había contado entre sus filas con un agente oriental. Hasta el día de hoy, cuando el agente Li, se ha convertido en el primer Guardia Civil chino de la historia.
El agente Xiaowei Li no es que sea de origen chino, sino que nació directamente en China. Aun así, se siente español al 100%. Llegó a España con seis años, concretamente a Madrid, donde sus padres montaron dos negocios de hostelería que prosperaron hasta que la crisis hizo estragos. Fue entonces cuando la familia puso rumbo a Asturias y se instalaron en Gijón donde también abrieron dos restaurantes. Pero Li no quería seguir la estela de sus padres. Así que empezó a estudiar, concretamente empresariales, pero en tercero acabó dejándolo por lo que es la máxima ilusión de su vida: la vida militar.
Se alistó en el Ejército del Aire y juró bandera en el año 2001 empezando a trabajar en la base aérea de Getafe como ofimático. Uno de los sacrificios que tuvo que tomar al entrar era renunciar a la nacionalidad china, algo que hizo sin pensárselo dos veces. Pero todo cambiaría en 2004, cuando el 11M hizo cambiar de perspectiva al agente Li, decantándose por el servicio al ciudadano, concretamente por la Guardia Civil.
Así que se presentó a las oposiciones de la Benemérita e ingresó en la Academia del Instituto Armado de Baeza, Jaén. Y al año siguiente ya tuvo su primer destino, Cataluña. Ahora se encuentra en Madrid tramitando los expedientes disciplinarios de la Unidad de Protección y Seguridad de Edificios Públicos.
En una entrevista con ‘Hoy en Mediodía COPE’ Xiaowei ha contado cómo pasó de ser militar a llegar a ser Guardia Civil: «Siempre he querido ser militar. Y al final el destino me llevó a opositar y a ser Guardia Civil. Antes de opositar quería seguir siendo militar, pero la Guardia Civil te da esa cercanía especial con las personas».
También reconoce que es un caso curioso y que alguna vez ha tenido situaciones donde la gente se ha extrañado al verle con la Benemérita: «Una vez me pasó, en Tarragona, donde se extrañaron al verme con el uniforme». El agente Li considera que casos como el suyo sirven como ejemplo para la integración en nuestro país: «Creo que esto ayuda a la integración. Aunque no hace falta que todos se pongan de guardia para sentirse integrados».