Los Helados, la tentación del verano

Helado y dietas de verano
Helado y dietas de verano

Comienza el verano y por ende el gran calor, deseamos refrescar nuestra sed y nos refugiamos en los helados porque no solo son un alimento frío sino dulce y de agradable sabor. El helado es además uno de los alimentos que tiene mayor influencia psicológica porque nos recuerda nuestra infancia y nos regala una sensación de placer, seguridad, felicidad y recuerdos de familiares y amigos, es por ello que nos gusta tanto.

No todos los helados son iguales, cambia de acuerdo a la técnica de elaboración y a los ingredientes que se usan. Por ejemplo hay helados a base de frutas, sorbetes y otros a base de cremas, unos son realizados en las heladerías en forma artesanal mientras otros en forma industrial, y todo ello hace no solo modificar sus propiedades organolépticas sino también su composición nutricional.

Los helados a base de cremas, contienen leche y derivados lácteos, esto hace que el helado nos proporcione proteínas, grasas, y algunas vitaminas como las del complejo B y minerales como el calcio, fósforo, magnesio y potasio, pero también carbohidratos simples como los azúcares y muchas calorías.

Si a estos helados se le incluye huevos en su producción aumenta el aporte energético y nutricional, sin contar con el “toping” que utilicemos para acompañarlo (natas, cremas, chocolate, chispas de chocolates, chispas de colores, caramelo, dandis, etc.), esto aumenta aún más las calorías, las grasas y los azúcares. Este grupo de helados aporta en promedio 150 Kcal x 100 g de producto.

En cuanto a las grasas, estos helados aportan grasas saturadas (las más dañinas para nuestra salud), porque en su realización se utilizan grasas vegetales altamente saturadas (grasa de coco, palma, y grasas hidrogenadas).

La grasa de los helados crema con cobertura de chocolate es menos hipercolesterolemiante incluso que la de la leche entera, puesto que la manteca de cacao es rica en ácido esteárico y ácido oleico, lo que mejora el perfil lipídico del producto, a pesar de aumentar ligeramente su valor energético.

Los helados de crema o leche, son los que contienen una proporción de colesterol más elevada (30 mg/100 g helado). Pero teniendo en cuenta que la ingesta máxima recomendable es de 300 mg/día, un helado crema de 100 g aporta un 10% de ese valor, menos que 100 g de carne.

Los helados de agua o de frutas como los sorbetes son menos calóricos porque no contienen leche ni sus derivados y no llevan huevos, no se acompañan de “topin” por lo cual aportan solo las calorías de la fruta y los azúcares, también son más pobres en proteínas. Estos helados poseen un 15% de fruta y un 20% de extracto seco total.

Estos helados aportan menos de 100 kcal x 100 g de producto. Además no aportan grasas, ideal para las personas en sobrepeso, con obesidad, cardiopáticos, y para quienes desean mantener su forma física.

En relación al aporte de agua en los helados crema la proporción de agua es de alrededor del 65%, y en los sorbetes, del 75%. Por ello, son alimentos de contenido energético de moderado a medio-bajo.

Pacientes Inapetentes

Muchos pacientes con enfermedades como el cáncer, SIDA o que comprometen el tracto gastrointestinal pierden el apetito pero su necesidad energética diaria es alta no solo en cuanto a calorías sino también como nutrientes, el helado es una excelente opción para los pacientes inapetentes, con problema de deglución, y de malnutrición, ya que su agradable sabor y su fácil deglución ayuda a aumentar su aporte calórico diario.

Podemos incluso complementarlos añadiendo suplementos proteicos en polvo al helado, y así mejorar el déficit de proteínas que se presenta en este tipo de patologías.

Su fresco sabor alivia a pacientes en quimioterapia o radioterapia sobre todo si se trata de las vías digestivas o la boca. Los helados más indicados son los de crema o leche.

Estudios además han demostrado que el helado les proporciona a estos pacientes mayor bienestar, y felicidad, y menos temor a su enfermedad, es como una especie de alivio.

About Rosisella Puglisi 154 Articles
Nutricionista clínico con Magister en Nutrición Clínica infantil y adultos. Especialista en obesidad, trastornos gastrointestinales, autismo. Atiende pacientes a nivel mundial en español, inglés e italiano.