Gracias a su contenido de luteína, el kiwi es una fruta que ayuda a desinflamar la pupila, protege la retina y reduce el riesgo de envejecimiento ocular.
Esta fruta proviene de China, originalmente no fue cultivado con fines de alimentación sino para uso estético y de salud, principalmente por su contenido de minerales, vitaminas y su poder ligeramente laxativo. El cultivo masivo de esta fruta se inició en Nueva Zelanda, de allí su nombre “kiwi” proviene del idioma “maorí” , es el nombre de un pájaro símbolo de ese país.
La pulpa del kiwi que se encuentra revestida por una cubierta pelosa, contiene mucha más cantidad de vitamina C y E, que las naranjas. Además es rica en hierro, cobre, y potasio. Dentro de sus múltiples propiedades encontramos: antibacterial, antiséptico, anti anémico, e hidratante de las mucosas oculares.
El Kiwi es rico en luteína, un pigmento que forma parte de la retina y ayuda a proteger de los rayos ultravioleta (UV), reduciendo de este modo el riesgo de degeneración ocular, glaucoma y cataratas, pr este motivo, si consumimos diariamente esta fruta durante el embarazo, la luteína pasa a través de la placenta y nutre la retina del feto, mientras durante la fase de amamantamiento pasa a través de la leche favoreciendo el desarrollo del aparato visivo del recién nacido.
Para gozar de las propiedades terapéuticas del kiwi, debemos consumirlo diariamente y fresco, ya sea como fruta entera, como jugo/ zumo, o incluirlos en las ensaladas de frutas y la cantidad recomendada es de 1 a 2 kiwis diarios.
Gracias a su sabor ácido, esta fruta combina bien con ensaladas verdes. Para aumentar sus propiedades lumbricantes sobre los tejidos oculares, añada una cucharadita de aceite de semilla de girasol.
Como merienda el kiwi puede ser licuado junto a zanahorias y frutos rojos obteniendo así un jugo/zumo rico en vitaminas y antioxidantes que reducirán la sensación de hambre a mitad tarde sin aumentar de peso.
Para aquellas personas que sufren de fragilidad capilar ocular pueden licuar brócoli, zanahoria, 2 kiwis maduros y jugo de frutos rojos, esto ayuda a desinfectar el tejido ocular y mejora la circulación ocular.
Lic Rosisella Puglisi
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