1948

La Declaración Universal de Derechos Humanos cumple 70 años en 2018.
La Declaración Universal de Derechos Humanos cumple 70 años en 2018.
Con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, 200 países buscan acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y luchar contra el cambio climático.
Con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, 200 países buscan acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y luchar contra el cambio climático.

En este año 2018 se cumple el setenta aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ello supone el reconocimiento de la dignidad inalienable de los seres humanos. La dignidad humana es universal, libre de discriminaciones, desigualdades o distinciones de cualquier clase.

 

El texto de la Declaración de 1948 está inspirado en la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano adoptada por la Asamblea Nacional Francesa en 1789 cuando, en presencia de Ser Supremo y con la esperanza de su bendición, reconoce y declara los sagrados derechos del hombre y del ciudadano en cuanto que los hombres han nacido libres y continúan siendo libres e iguales en sus derechos.

 

En 1948, tras los horrores de la II Guerra Mundial, la comunidad internacional decidió bosquejar una carta de derechos de carácter personal, del individuo en relación con la comunidad, derechos de pensamiento, de conciencia, de religión y libertades políticas y derechos económicos, sociales y culturales. En su articulado se establece que la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados especiales y, para su asistencia, describe a la familia como la unidad grupal natural y fundamental para la sociedad.

 

En 1998 (cumpliéndose el 50 aniversario) se aprobó la Declaración de Responsabilidades y Deberes Humanos donde se reconoce que, si bien existen responsabilidades que solo pueden ser asumidas colectivamente, sin embargo, la acción moral es individual. También se enuncia la relación intergeneracional entre los derechos y los deberes de modo que “los derechos de esas generaciones futuras son los deberes de las actuales. Su existencia depende de nuestro esfuerzo, su vigencia dependerá del grado en que nos preocupemos de ellos ahora” (Mayor Zaragoza).

 

En septiembre de 2015, representantes de casi 200 países adoptaron un compromiso histórico al aprobar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que, en líneas generales, pretenden acabar con la pobrezacombatir la desigualdad luchar contra el cambio climático desde el año 2016 hasta 2030, con el fin de lograr una vida digna para todos sin que nadie se quede atrás.

 

Son magníficos proyectos, pero hay algo más. En noviembre de 2017 el Comité de Derechos Humanos de la ONU acordó que cada Estado defina cuándo comienza la vida aunque, desde un punto de vista biológico está claramente determinado que la vida humana comienza con la fecundación.

 

De esta manera se apoya a los Órganos creados por la ONU que vienen insistiendo reiteradamente en el derecho al aborto. Y los resultados son escalofriantes. En los veinte primeros días del año, han muerto por aborto 2.263.580 niños no nacidos. Es la opinión de Worldometer que se basa en los datos estadísticos de la Organización Mundial de la salud que estiman entre 40 y 50 millones los niños no nacidos que anualmente son eliminados mediante aborto.

 

En Estados Unidos la cifra de abortos está decreciendo en los últimos 6 años. Pero cada día se eliminan 3.000 niños no nacidos y el mayor número, en proporción, corresponde a la comunidad negra. Tal vez porque en el aborto hay un componente racial o eugenésico.

 

En la India fueron muertos por aborto 6millones de niños no nacidos en el último año. Es muy frecuente que las mujeres sean presionadas y forzadas a abortar sus hijos no nacidos.

 

La pobreza en el mundo es un mal que hay que erradicar y el método más radical de acabar con la pobreza consiste en eliminar a los pobres. Contra la pobreza, genocidio. Este es el genocidio más monstruoso de todos los tiempos.

 

Julio Narro