Sin embargo, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, no dio fechas y ha indicado que la reforma se hará «cuando sea posible»
Así lo ha señalado en el turno de réplica durante la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, donde ha afirmado que la derogación seguirá su curso y su camino y lo hará con diálogo social como siempre, tras eludir mencionar el acuerdo alcanzado la semana pasada entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar «íntegramente» la reforma laboral, que fue matizado horas después por el PSOE aludiendo sólo a los aspectos más lesivos. Además, dicho acuerdo llevó a la CEOE a dejar en suspenso el diálogo social.
La derogación, según se recogía en el acuerdo programático, y, conforme la ministra Yolanda Díaz ha afirmado en otras ocasiones, se abordaría en dos fases, en una primera donde se tratarían los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, mientras que en otra posterior se abordaría la creación de un Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI.
«Este país merece un Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI y creo que las relaciones laborales no pueden quedar relegadas a un texto que, aunque refundido, bebe de las fuentes del año 1980», ha apostillado, tras dejar claro que «este país se merece tener una norma que esté a la altura de las nuevas relaciones laborales del siglo XXI, ojalá podamos hacerlo y lo hagamos».
La ministra ha apuntado que la precariedad y las cifras «hablan por sí solas» y demuestran que «muy bien las cosas no se han hecho». Así, ha recordado que el propio Banco de España dijo en un informe que la reforma laboral no había servido para crear empleo, sino para devaluar los salarios y «esto es cierto, es lo que se consiguió con esta contrarreforma de este calado».
«La reforma laboral tiene tres señas de identidad: la devaluación salarial, la precariedad laboral y dinamitar la negociación colectiva tal y cómo la conocíamos en España», ha apostillado.
La ministra ha trasladado a la senadora del PP que si por su partido político fuera «ninguna empresa se mantendría y ningún trabajador cobraría esta prestación». «Vuestro voto fue ‘no’ en el caso de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y también cuando se votó su flexibilización», ha añadido.
«Si por el PP fuera, como ya hicieron cuando gobernaron, su propuesta sería la de los despidos», ha apostillado la ministra. Por otro lado, ha dejado claro que la comisión tripartita para abordar la extensión de los ERTE sigue vigente y que incluso el pasado miércoles los avances fueron «bastante importantes». «La Comisión seguirá desarrollando sus trabajos», ha remarcado.
Calviño considera absurdo derogar la reforma laboral en este momento