Algunas comunidades autónomas han demostrado su preocupación por el coste de la medida en las arcas públicas.
Todos los ciudadanos extranjeros podrán tener acceso a la sanidad española de forma gratuita. El Gobierno de España ha aprobado el acceso universal al Sistema Nacional de Salud. A través del Boletín Oficial del Estado (BOE), se recuerda que «la garantía del ejercicio de este derecho y la protección efectiva de la salud de la ciudadanía cobra aún mayor importancia cuando quienes se ven privados de una asistencia sanitaria normalizada son colectivos de una especial vulnerabilidad, amenazados por la exclusión social, como es el caso de la población extranjera no registrada ni autorizada a residir en España».
No obstante, la medida contará con un evidente impacto económico. En concreto, se estima que el regreso de la sanidad universal represente un aumento del gasto público en cerca de 1.100 millones al año. Asimismo, se vuelve a poner sobre la mesa el debate de la problemática del turismo sanitario, que había sido una de las principales causas para modificar el acceso al Sistema Nacional de Salud (SNS) durante el período de Ana Mato como ministra de Sanidad.
Aunque la sanidad universal cuenta con una gran aceptación entre los ciudadanos, hay quienes buscan determinar con precisión cuál será el efecto que generará en la economía española. Por ejemplo, en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular el anuncio de una sanidad pública universal del recién estrenado Gobierno les parece “demagógico”, y exigen una memoria económica que defina exactamente cuánto costará garantizar la atención médica gratuita a los inmigrantes en situación irregular en España.
Para la ministra de Sanidad, Carmen Montón, la medida tiene un efecto totalmente opuesto: generará un ahorro para el Estado. A su entender, «la atención normalizada en atención primaria -sostiene- permite un mejor control de las enfermedades y de la salud pública y evita descompensaciones en enfermedades que provocan atenciones urgentes y hospitalizaciones. Por ello, además de la ganancia en salud individual y colectiva, es menos gravoso para el sistema sanitario».