La Comisión Europea empeora su estimación sobre la economía de España y espera que el PIB caiga hasta un 12,4% al cierre del año. Además, indican que el déficit subirá al 12,2%, la deuda al 120,3% y el paro al 16,7%.
La economía española será la única del bloque con una contracción este año superior al 10%. La reducción del PIB será así superior a las de Italia (-9,9%), Croacia (-9,6%), Francia (-9,4) Portugal (-9,3%) o Grecia (-9%), los otros socios más afectados por la pandemia.
Según las nuevas proyecciones de Bruselas, la economía española experimentará repuntes en los dos años siguientes y se expandirá un 5,4% en 2021 y un 4,8% en 2022. Pasado ese periodo de tiempo, el PIB español será todavía un 3% inferior su nivel previo a la crisis.
El déficit público, por su parte, escalará este año al 12,2% para luego recorrer una senda de ajuste en los dos años posteriores, hasta el 9,6% y el 8,6%, respectivamente. La deuda cerrará este año en el 120,3% y crecerá después hasta el 122% en 2021 y el 123,9% en 2022.
Por otro lado, la tasa de paro se situará al término de este año en el 16,7% y seguirá creciendo a lo largo del próximo año, hasta rozar la cota del 18% (17,9%). Se contraerá por primera vez desde la crisis de la pandemia en 2022 y ese año se situará en el 17,3%.
En cualquier caso, Bruselas ha informado de que sus previsiones no incorporan el impacto positivo potencial de las ayudas procedentes del fondo europeo de recuperación en la evolución económica de 2021. Según sus cálculos, el crecimiento del PIB real en 2,5 puntos porcentuales en 2021.
UN DESPLOME «SIN PRECEDENTES» SEGUIDO DE UN «FUERTE REBOTE»
El Ejecutivo comunitario destaca en sus página sobre España que la pandemia de Covid-19 y las «estrictas» medidas de confinamiento condujeron a una reducción del PIB «sin precedentes» en el primer semestre del año, que se vio compensada en parte por un «fuerte rebote» en el sector industrial y los servicios en mayo y junio.
Posteriormente, la reaparición de «numerosos brotes» en verano llevó a muchos países a exigir cuarentenas a ciudadanos que habían viajado a España, que se une a la reintroducción durante el otoño de nuevas medidas de distancia física. En consecuencia, el informe señala que el repunte de la actividad se «agotará» en el último trimestre de 2021.
En el lado presupuestario, Bruselas espera un aumento «sustancial» del déficit público, hasta el 12,2%, debido tanto a una menor recaudación como a las medidas de estímulo para «contrarrestar» el impacto de la pandemia, que las autoridades comunitarias estiman en un 1,3% del PIB.
Una vez superado este año, el desvío en las cuentas de las administraciones públicas se estrechará hasta el 9,6% a medida que rebota la economía, se van retirando «la mayoría» de las restricciones al movimiento y se suman «algunas fuentes de recaudación». El programa de avales públicos supone un «apoyo crucial», pero la Comisión advierte de que también constituye «un riesgo» para el futuro fiscal de España.
LAS MEDIDAS HAN «AMORTIGUADO» LA PÉRDIDA DE EMPLEO
El Ejecutivo comunitario ha subrayado en este contexto que la adecuación de los ERTE a la realidad de la pandemia y las ayudas a los autónomos por el cese de actividad han «amortiguado» el impacto sobre el empleo, pero no han evitado todos los despidos.
«Estos programas han contribuido mucho para contener las pérdidas de empleo pero no las pueden evitar todas», apunta el informe. Así, la caída en la tasa de empleo empujará el paro en España hasta el 16,7% en 2020, un dato que seguirá ampliándose en 2021 a medida que se retiran las ayudas por ERTE.
Por su parte, los servicios económicos de la Comisión remarcan que el programa de avales públicos a través del ICO ha ayudado a las empresas a reparar su pérdida de ingresos durante estos meses. Esto no evitará, añaden, que la rentabilidad «deteriorada» de algunas compañías deriven en procedimientos de insolvencia.
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