Un funcionario del Instituto Nacional de Transporte Terrestre explica a IberoEconomía que no existe un interés y capacidad para volver a los carnet de plástico.
La Dirección General del Tráfico (DGT) suspendió definitivamente la ‘homologación’ del carnet de conducir proveniente de Venezuela. Un comunicado oficial afirmaba que “en los últimos meses han surgido problemas en relación con los permisos de conducción venezolanos, generados, en primer lugar, por el nuevo modelo de permiso auto imprimible en formato PDF, en vigor desde agosto de 2017, y posteriormente por fallos detectados en el sistema de verificación venezolano”.
A pesar de la DGT aseguró que sólo canjeará los carnets venezolanos tramitados antes del 11 de junio, también dejó una puerta abierta: “las autoridades venezolanas se han comprometido a resolver lo antes posible los problemas técnicos que impiden la verificación de manera automática de los permisos de conducción de su país. Cuando estos problemas queden solventados las oficinas de DGT podrán dar nuevas citas para este cometido”.
Un funcionario del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), que ha preferido permanecer en el anonimato, ha asegurado a IberoEconomía que “dudo que vuelvan a canjear el carnet venezolano en España en breve”. ¿El motivo?, no disponer “ni de los fondos ni de los recursos para retomar la emisión tradicional de los carnet de conducir, por lo que, al menos hasta donde han informado en la INTT, no hay previsiones a corto plazo de abandonar el sistema de emisión vía correo electrónico”.
Sobre el impacto que ha tenido la decisión de la DGT en el seno de la INTT, la fuente del Instituto Nacional de Transporte Terrestre afirma que “más allá de la sorpresa del anuncio, poco más se ha conversado del tema. Entendemos que en España quieran las garantías de seguridad que consideren oportunas, pero ésto es lo que hay por ahora en Venezuela”.