Desde el año 2017, Brasil ha recibido a más de 200.000 venezolanos. De ellos, unos 85.000 presentaron solicitudes de asilo
Gracias a un innovador programa de reasentamiento, del que forma parte la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 5.000 venezolanos han sido reubicados desde el estado de Roraima, situado al norte de Brasil, a otras diecisiete localizaciones del país sudamericano.
El proyecto de reubicación voluntaria comenzó en abril del año pasado y en este momento cuenta con la participación de cincuenta ciudades de todo Brasil. La iniciativa, reconoce la organización supranacional, busca disminuir la presión que sufren las comunidades de acogida en el norte de Brasil, una zona que recibe a miles de refugiados y migrantes venezolanos que abandonaron su país debido a la difícil situación socio-económica que atraviesa.
De acuerdo a las cifras oficiales, desde el año 2017 Brasil ha recibido a más de 200.000 venezolanos. De ellos, unos 85.000 presentaron solicitudes de asilo y alrededor de 40.000 recibieron visados de residencia temporal.
El traslado de todos los migrantes se efectúa vía aérea, tal y como explicó el portavoz de Agencia de la ONU para los Refugiados en Ginebra, Babar Baloch.
«El miércoles 13 de marzo, un avión de la Fuerza Aérea Brasileña despegó con 225 venezolanos de Boa Vista (la capital del estado de Roraima, a unos 200 kilómetros de la frontera con Venezuela). Los refugiados y migrantes escogieron 13 ciudades y se organizó el consecuente transporte aéreo. Hay más vuelos programados para las próximas semanas», aseguró Baloch.
El plan de reubicación es una iniciativa coordinada por el Gobierno brasileño, la sociedad civil, el sector privado y otros organismos de las Naciones Unidas en base al Pacto Mundial para los Refugiados y sirve para crear vías de integración local para los refugiados y migrantes venezolanos.
Otros aspectos de la iniciativa incluyen la reunificación familiar y un programa de oportunidades de empleo en Roraima, por el cual los refugiados y migrantes son preseleccionados por empresas privadas y se les asigna trabajos en otros estados. ACNUR apoya a los participantes con el alquiler de la casa y los gastos del hogar.
Más de 2,7 millones de venezolanos han abandonado su país desde el 2015 y Colombia es el país más afectado por este flujo, con más de 1,1 millones de refugiados y migrantes, según la ONU.
El propio organismo reconoce que los países latinoamericanos han otorgado aproximadamente 1,3 millones de permisos de residencia y otras formas de estatus regular a los venezolanos, lo que les permite acceder a servicios básicos como salud y educación y, en la mayoría de los países, el derecho al trabajo.