Una de las tantas cosas que la pandemia por SARS COV2 o Covid-19 nos dejó, ha sido justamente el fijar nuestra atención en cómo mejorar y fortalecer nuestro sistema inmunológico para afrontar de mejor manera una latente infección y poder vencer la enfermedad.
Como todos sabemos, la alimentación juega un rol protagónico en el fortalecimiento del sistema inmune. De este hecho, nace el “food for Inmunity” – Comer bien para estar sanos-.
La esencia de esta tendencia es conocer cuáles son los alimentos que más nos favorecen en estos momentos tan particulares donde debemos a todo costo fortalecer nuestras defensas naturales.
Es gracias a la pandemia que hemos comenzado a apreciar los beneficios de los pescados azules (caballa, atún, salmón, sardinas), al aguacate, aceitunas, y aceite de oliva; por su contenido en omega 3, un ácido graso esencial, potente antioxidante que ayuda ante la cascada de citoquinas que produce el virus del sars cov 2.
Por otro lado, comenzamos a consumir más alimentos ricos en las vitaminas y minerales que han demostrado impacto positivo ante la infección tales como lo son el selenio, zinc, vitamina D3 y Vitaminas del complejo B.
Antes de la pandemia, los seguidores de un estilo de vida saludable buscaban solo hidratarse, ejercitarse, beber jugos verdes o détox, controlar el número de calorías, y contar los carbohidratos.
Con la pandemia esta tendencia cambió, y se comenzó a buscar estar saludables ante una posible infección, en busca de los alimentos ricos en las vitaminas y minerales que han demostrado tener beneficios probados tales como la Vitamina D3, Calcio, Vitamina C, Zinc, Selenio, magnesio y melatonina.
En diferentes encuestas de consumo, el 53,4% de los encuestados afirman haber elegido alimentos mucho más saludables de lo que consumían en el período pre Covid-19.
Y no solo esto sorprende, sino el incremento en la venta y consumo de esas vitaminas comerciales. Todos parecen buscar no tener carencias que puedan comprometer su vida ante una desafortunada infección por covid19
Es importante recalcar que si bien no está mal suplementar con vitaminas en estos momentos tan importante, son los nutrientes provenientes de los alimentos los que se aprovechan mejor.
Hasta los nazis estaban al tanto de ello, cuando durante la segunda guerra mundial, el asinamiento, la falta de higuiene y la desnutrición llevaron a 100.000 personas contraer tifus y morir 25.000 judíos, entre ellos la famosa Ana Frank.
Cuando los judíos esclavisados comenzaron a morir porque su estado nutricional era tan precario que no podían combatir la infección por tifus transmitida de persona a persona por los piojos, para no quedar sin personas que le trabajaran forzadamente, los nazis desarrollaron toda una red de comedores con mejor calidad y cantidad de comida, y de este modo se detuvo la epidemia.
Definitivamente el estado nutricional del huésped es crucial y determina el destino del mismo ante infecciones.
Lic Rosisella Puglisi
