La especialización profesional no siempre equivale a encontrar un empleo digno. Uno de los colectivos profesionales donde así se demuestra es en el de los médicos. Según publicó esta semana la Organización Médica Colegial (OMC) de España, entre el 1 de enero y el 1 de julio de 2019 se han expedido en todo el país un total de 2.540 certificados de idoneidad para trabajar en el extranjero, que corresponden a las solicitudes de 1.671 médicos. Se trata de un aumento del 20% en el mismo periodo del año anterior, cuando se liberaron 2.115 permisos.
La distinción entre sexos no es relevante y la mayoría se marcha a Reino Unido o a Francia, siendo las especialidades donde más se piden estos permisos Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología y Reanimación y Pediatría.
Uno de los datos que llama la atención de estas estadísticas es que la mayoría de peticiones para trabajar fuera son lideradas por los médicos menores de 35 años (un total de 456 en toda España), seguidos por el corte de edad que va entre 35 y 50 años (406 facultativos). Por último, hay otros 316 profesionales de más de 50 años que solicitaron este certificado.
Se trata esta de una tendencia que viene registrándose desde hace un tiempo y cuyos motivos están directamente relacionados con las condiciones laborales de los profesionales, según subrayan a EL MUNDO organizaciones como el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, que extrapolan la situación al resto de España.
Su portavoz en Alicante, Víctor Pedrera, tiene claro por qué los médicos más jóvenes quieren (o tienen que) irse: «La barrera idiomática no es un obstáculo para ellos, la mayoría ya han cursado parte de sus estudios fuera gracias a los programas Erasmus, los vuelos son baratos y la Administración no les ofrece ni los sueldos ni las condiciones a las que pueden optar en otro país».
Pedrera subraya el hecho de que muchos de los médicos que han solicitado marcharse en Galicia y Extremadura lo hacen para trabajar en Portugal, un país con menor poder adquisitivo que España pero donde estos profesionales consiguen mejores ofertas. «Hay mucho profesional que está harto de que lo contraten por días sueltos, que le paguen las horas de tarde a 14 euros o que se le acumulen hasta 60 pacientes por día», indica el representante de CESM-CV.