El grupo más adinerado del país europeo cuenta con unos 813.000 euros por adulto en el núcleo familiar.
España cuenta con un elevado índice de desigualdad en la distribución de la riqueza. Un estudio realizado por World Inequality Report ha revelado que El 10 por ciento de los individuos más ricos en España poseían casi el 57 por ciento de la riqueza personal del país, con una riqueza media de casi 813.000 euros por adulto. La investigación, que ha tomado como referencia datos de 2013, ha sido coordinada por el economista Thomas Piketty, junto a la participación de 100 académicos de todo el mundo.
El informe explica que, en España, el 50 por ciento más pobre poseía sólo 7 por ciento de la riqueza nacional, con un patrimonio medio ligeramente superior a los 18.900 euros. El dato, según el análisis, pone de manifiesto que las proporciones relativas de riqueza personal prácticamente no han sufrido cambios a lo largo de los últimos 30 años.
En cuanto a los datos mundiales, el 1 por ciento más rico de la población mundial ha acumulado desde 1980 el doble que el 50 por ciento más pobre; o, lo que es lo mismo, el 27 por ciento de todos los nuevos ingresos generados en el mundo fueron a parar al 1 por ciento más adinerado, mientras que el 50 por ciento más humilde de la población mundial únicamente acumuló el 13 por ciento del crecimiento total.
Si se analiza al detalle, el 1 por ciento más rico representa actualmente a 75 millones de individuos, mientras que el 50 por ciento más pobre equivale a 3.700 millones. La población entre medias de estos dos extremos, en su mayoría compuesta por personas con ingresos medios y bajos en Norteamérica y Europa, ha experimentado una tasa de crecimiento de los ingresos muy baja o incluso nula.
Desigualdad descontrolada
Los coordinadores del estudio advierten de que la desigualdad de riqueza a nivel global continuará aumentando si los países siguen en la misma trayectoria que mantienen desde 1980, a pesar del importante crecimiento de los países emergentes. Así, en el año 2050, la proporción de la riqueza global acumulada por el 0,1 por ciento de los individuos más ricos del mundo, es decir, 7,5 millones de personas en cifras actuales, será igual a la de la clase media, que englobará a 3.000 millones de personas.
No obstante, los autores del estudio aseguran que el aumento de la desigualdad global no constituye un futuro inevitable, y limitarlo tendría un impacto enorme sobre la erradicación de la pobreza mundial.
De esta forma, afirman que si todos los países siguieran la misma tendencia que Europa desde 1980, los ingresos del 50 por ciento menos favorecido de la población mundial podrían aumentar desde 3.100 euros en 2017 a 9.100 en 2050. Alternativamente, si los países siguiesen la tendencia de Estados Unidos, los ingresos de dicho 50 por ciento aumentarían únicamente hasta 4.500 euros en torno a ese año.