EEUU y la UE chocan por el uso de la polémica Ley Helms-Burton en Cuba

Donald Trump vs Unión Europea
La Ley Helms-Burton entrará en vigor el próximo 2 de mayo.

La Unión Europea no descarta presentar una querella en contra de Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio

La reactivación del Título III de la Ley Helms-Burton que entrará en vigor el próximo 2 de mayo no solo ha sido calificada por Cuba de «ataque al Derecho Internacional», sino que la Unión Europea también ha reaccionado ante la amenaza que permite a los ciudadanos estadounidenses denunciar ante sus tribunales a las empresas que hagan negocios con bienes que las autoridades cubanas les confiscaron tras la Revolución de 1959.

Un año después de su promulgación en 1996, la Unión Europea presentó una querella ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que motivó a Washington a suspender el polémico artículo que penalizaba las inversiones en Cuba a cambio de la paralización del trámite judicial y, hasta el momento, todos los Gobiernos estadounidenses habían dejado sin efecto esta cláusula.

Si bien esta ley siempre ha sido motivo de controversia internacional por afectar de forma directa a los intereses comerciales, las empresas de Europa y Canadá reciben una mayor amenaza tras esta decisión anunciada por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, de cesar la moratoria de la cláusula por ser las que tienen más intereses en Cuba.

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha señalado que la Unión Europea tendrá que volver a plantarse ante la OMC, como ocurrió hace 22 años, para replantear «dos litigios que en su día se plantearon y se retiraron». Asimismo, Borrell ha augurado una «fase de extrema actividad litigiosa ante tribunales de la OMC».

Sumado a la anterior declaración de Borrell, Bruselas y Ottawa ya aclararon que no reconocerán las sentencias que puedan dictarse en Estados Unidos contra los intereses europeos o canadienses en Cuba.

¿Qué es la Ley Helms-Burton y cómo afecta a empresas del Ejército cubano?