El Tribunal Superior de Madrid ya ha obligado a la Policía a admitir a más de veinte aspirantes declarados «no aptos» en la entrevista personal
La Justicia ha demostrado su desacuerdo con la “opacidad” de las entrevistas personales de las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía (CNP). El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha obligado a la Dirección General de Policía a admitir a más de veinte aspirantes que fueron declarados «no aptos» por su entrevista personal durante el último año.
En todos los casos registrados se repite un patrón según los jueces: los expedientes no incluyen las preguntas realizadas o el desglose de la puntuación. Pasaron las pruebas físicas, las de conocimientos y ortografía y el reconocimiento médico pero cayeron en la entrevista personal”.
Conscientes de las quejas sobre la subjetividad de la prueba, decenas de ellos han recurrido su exclusión de la Escuela Nacional de Policía. Un proceso que, hasta el momento, ha permitido que 20 candidatos hayan logrado el ‘apto‘ y, por ende, tengan la opción de ser aceptados en la Escuela si les llega la puntuación después de hacer los exámenes psicotécnicos.
Si finalmente ingresan como futuros agentes y, en caso de superar la formación, entrar en la escala básica con el mismo escalafón que le hubiese correspondido en su promoción y cobrando el sueldo que le hubiese correspondido.
Petición de más transparencia
En una de las sentencias, dictada a principios de octubre, recuerda que el Tribunal Supremo ha dictado «innumerables» sentencias sobre este asunto, exigiendo transparencia en torno a los criterios que se siguen para calificar estas entrevistas personales.
Los jueces no cuestionan que las entrevistas son un «elemento de contraste incuestionable» ya que «permite abordar aspectos no detectables en otras pruebas» pero que los expedientes de la Dirección General no guardan datos suficientes para comprobar su validez.
En ese caso concreto, por ejemplo, el expediente sólo guardaba cinco preguntas del total de las realizadas, algunas respuestas, valoraciones «meramente genéricas», no constan las puntuaciones y el informe técnico es «parco, genérico y escasamente motivado» frente a un informe pericial de parte que les lleva a calificar al aspirante como «apto».
Algunos de estos casos han sido ganados por la representación legal del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Su portavoz, Ramón Cosío, denuncia en conversación con la Cadena SER que «venimos denunciando que esa prueba no es objetiva porque no hay un procedimiento, un protocolo establecido que fije o pueda dar garantías suficientes de que la prueba se realice con objetividad».
Desde el Sindicato Unificado de Policía proponen que las pruebas se graben, que exista «una batería de preguntas comunes» a todos los opositores y que participen en el proceso personas ajenas a la Policía Nacional: «Jueces fiscales o personal de los sindicatos que pudiera estar velando por que se realice la prueba con objetividad«.