Los aspirantes contarán con 50 minutos para responder un total de 100 preguntas con tres posibles respuestas correctas.
Dos preguntas por minuto. Esa es la media exigida a los candidatos a la Policía Nacional en el examen de acceso. Una evaluación que cuenta con un total de 100 encabezados y de 50 minutos para encontrar las repuestas correctas entre tres posibles opciones. Las prisas y el estrés podrán jugar en contra de los aspirantes, quienes podrán disponer de algunos ‘trucos’ que les permitan optimizar sus resultados.
El primer paso es tener la concentración intacta. Los aspirantes deberán mantener la calma para leer con atención los enunciados de las preguntas y poder detectar las trampas que, a veces, buscan despistar a los candidatos. Si se ha leído con detenimiento la pregunta y se conoce el tema, lo más probable es que la respuesta surja inmediatamente en la mente del aspirante. De ahí, que pueda ir a buscarla entre las tres opciones presentadas, en lugar de ir directamente a las opciones para ver cuál le convence más.
Otro aspecto a considerar es la precisión al escoger la opción correcta. Es decir, es común que el candidato lea con detenimiento la pregunta y conozca la respuesta, pero señala por error otra respuesta. De ahí que, si bien no se cuenta con mucho tiempo para hacer una revisión general del examen antes de entregarlo, sí se pueda destinar los segundos necesarios para evitar perder puntos de forma innecesaria.
El control del tiempo es fundamental. Si existen dudas sobre una pregunta es preferible el saltar a la próxima antes que permanecer estancado buscando la respuesta. Esto no solo permitirá que puedas disponer de los minutos necesarios para completar el resto de la oposición, sino que evitará que, por la prisa por completar el examen, se lean con menor precisión los enunciados y aumente el número de fallos. En este sentido, si sobra tiempo al terminar la evaluación siempre se podrá volver a las preguntas dejadas en blanco.
Al ser un examen que penaliza las respuestas fallidas, las opciones de improvisación son mínimas. Los aspirantes han realizado varios simulacros durante los meses previos a la evaluación de acceso a la Policía Nacional, lo que les permite conocer sus capacidades de deducción al momento de responder sobre un tema que desconoce. No obstante, no son iguales los simulacros que las pruebas reales, por lo que no resulta recomendable el dar una respuesta de la que no se está seguro o, al menos, altamente convencido.
Finalmente, el estado físico y emocional será clave al momento de disponer de una mayor agilidad mental. Una buena alimentación, horas de descanso, evitar los repasos de última hora y confianza en las jornadas de estudio previo serán fundamentales para superar esta oposición y competir con una plaza dentro de la Policía Nacional.