Los aspirantes al Cuerpo Nacional de Policía se presentarán el lunes 17 de septiembre a la prueba de aptitud física, éstas son algunas recomendaciones para el fin de semana.

Cuenta regresiva para las pruebas de aptitud física del Cuerpo Nacional de Policía. Tras un año (o más) de entrenamiento, los aspirantes se enfrentan a las últimas horas previas a la celebración de las pruebas selectivas de la oposición. Un período donde el descanso y la nutrición jugará un papel clave para el máximo rendimiento de cada candidato a las plazas ofertadas por el Ministerio de Interior.

Desde EntrenadorPolicial recuerdan la importancia del descanso y recuperación durante las 72 horas previas a las pruebas de aptitud física. «Un plazo que permitirá contar con el pico más alto de recuperación de cara a las pruebas», precisan a IberoEconomía. Sin embargo, no se trata obligatoriamente de un plazo de descanso absoluto, ya que pueden realizarse algunas actividades físicas de poca exigencia física, como, por ejemplo, una caminata.

La nutrición también jugará un papel fundamental durante los días previos a la prueba de aptitud física. En este sentido, hay que mantener la dieta programada hasta la fecha, sin permanecer más de dos horas sin comer y sin abusar de los dulces u otros alimentos que podrán afectar directamente en el rendimiento del candidato. Para la recta final, es recomendable el consumo de hidratos de carbono, así como contar con fruto secos o de barritas energéticas para el propio día de la evaluación. Sin olvidar una constante y correcta hidratación.

EntrenadorPolicial también destaca la importancia de preparar toda la documentación y la ropa que se requerirá el lunes 17 de septiembre. Por ejemplo, son imprescindibles en la mochila del aspirante el documento nacional de identidad, el certificado médico, unas zapatillas limpias o ropa adecuada tanto a la actividad deportiva como al clima previsto para el día.

Estar listos

Durante la prueba, los aspirantes deberán informarse sobre a qué horario se presentarán. Un dato que les permitirá tanto calentar de forma adecuada, así como organizar su tiempo para hidratarse, comer o acudir al baño. Aspectos que, aunque puedan parecer evidentes, pueden ser determinantes para unas pruebas físicas de gran exigencia.