A principios de semana, se conoció la firma del acuerdo entre la Comunidad de Madrid y el grupo parlamentario VOX de esa entida, liderado por Rocío Monasterio, para la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2022 y que garantizan la continuidad del gobierno hasta el fin de la legislatura en 2023.

La firma de este acuerdo que, en palabras del consejero de Economía y Hacienda de la comunidad, Javier Fernández-Lasquetty no fue fácil, tiene muchas connotaciones, a nivel político, económico y social, para VOX, el PP y; sobre todo, para los madrileños y para los españoles.

Ciertamente, aún cuando los acuerdos nunca son óptimos para las partes, ya que cada una debe ceder en algún punto; sí es verdad que, en esta ocasión, se demuestra no solo la voluntad de alcanzar un acuerdo; sino además, la sintonía en puntos claves para el desarrollo de la Comunidad de Madrid y, en general, una forma de entender la política que marca diferencia no sólo con otros partidos políticos, sino con una parte del PP, que preferiría pactar con este PSOE o incluso con MÁS MADRID antes que pactar con VOX.

La firma de este acuerdo le da la tranquilidad a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, de saber que agotará la legislatura sin ningún sobresalto, lo que le va a permitir terminar su gestión y así, poder hacer frente a asuntos internos como la elección de la presidencia del PP de la Comunidad de Madrid, cargo al que aspira Díaz Ayuso sin el apoyo de la dirección nacional del partido, que prefiere al alcalde Martínez Almeida para no darle demasiado poder a la presidenta autonómica dentro del partido y así evitar que opaque aún más a Pablo Casado como líder nacional y candidato presidencial.

Para VOX, la firma de este acuerdo afianza la figura de Rocío Monasterio como figura principal de VOX en Madrid, y representa una oportunidad para todo el partido de demostrar el compromiso que tienen con el futuro de España; además, demostrarán que una gestión VOX-PP es beneficiosa para todos los ciudadanos siempre que se cumplan los acuerdos alcanzados.

Pero para VOX, sobre todo, este acuerdo pone de manifiesto el por qué no votó a favor de los presupuestos en Andalucía. Por la negativa del palacio de San Telmo de aceptar no sólo el adelanto de las elecciones autonómicas ante la posibilidad de una moción de censura al gobierno por parte de C´s como sucedió en Murcia; sino, además, por la negativa de aceptar negociar los presupuestos o aceptar las propuestas de VOX para los mismos.

En el caso del Ayuntamiento de Madrid, la falta reciente de apoyo de VOX, tiene que ver con la falta de palabra del alcalde Martínez Almeida en relación con la derogación del plan de movilidad de Madrid Central, que limitaba los accesos al centro de la capital española a los vehículos considerados contaminantes, este plan no sólo no fue derogado, sino que fue ampliado en dimensiones y restricciones y se conoce como Madrid 360.

La derogación de Madrid Central, no era una reivindicación de VOX, sino que era una de las promesas estrella de la campaña de Martínez Almeida, el entonces candidato tuvo la opción de ser sincero y explicar que creía que Madrid Central era beneficioso para los madrileños, pero sabía que eso no le daría los votos para la investidura (así como el apoyo de VOX), por lo que prefirió mentir no sólo a sus socios, sino a los ciudadanos, muchos de los cuales van a ver limitada su movilidad a pesar de votar a Almeida precisamente para evitar esto.

Personalmente pienso que la falta de palabra y de compromiso es inaceptable, sobre todo en un político. El simple hecho de saber que no puedes confiar en aquella persona en la que debes depositar tus derechos y libertades, porque simplemente no sabes si va a cumplir lo que ha prometido es desconcertante.

En la España actual, donde la inflación se ha disparado un 5,6%, sobre todo, gracias al incremento de la luz, los alimentos y los carburantes; donde el desempleo no baja del 14%, donde tenemos el primer lugar de Europa en paro juvenil y en índice de miseria; es necesario, la formación de gobiernos que fortalezcan el papel de la libertad y la economía en la sociedad, así como la defensa y protección de los valores que nos definen como sociedad.

Espero que la firma de este acuerdo refuerce la esperanza de los madrileños y de un aliento a los andaluces que esperan votar si se adelantan las elecciones y así, poder formar un nuevo gobierno, donde se pueda garantizar el cumplimiento de los acuerdos y la palabra empeñada, en beneficio del futuro de los andaluces y de los españoles en general.