Para nadie es novedad que una mala alimentación conlleva consecuencias para la salud, pero realmente ¿Sabemos cuáles son?
Desde nuestra concepción los nutrientes tienen un rol principal en nuestra salud general y nutricional.
Comenzamos la vida dependiendo de la alimentación de nuestra madre, de acuerdo a sus aciertos o desaciertos nutricionales depende el adecuado desarrollo y estado nutricional del niño en el útero, pero no queda solo allí, posteriormente depende de la lactancia materna: ¿la recibidos, cuanto tiempo, fue exclusiva?, luego comienza el proceso de ablactación donde la madre debe saber bien que dar a su bebé, y así en casi todas las etapas de la vida la madre juega un rol importante en la educación y estado nutricional de sus hijos.
Alimentarnos mal no se trata solo del consumo de alimentos chatarras, se trata de un conjunto de errores que cometemos días tras día por desconocimientos en el área de la alimentación y nutrición humana, que a la larga nos lleva a padecer de patologías que son totalmente prevenibles tales como
Diabetes tipo 2
Si bien la diabetes mellitus tipo 2 tiene un importante componente genético, también es cierto que la epigenética – ambiente – condiciona su aparición, factores como el alto consumo de carbohidratos refinados, obesidad central e hiperinsulinismo nos puede desencadenar en esta condición de salud que desgasta y daña nuestro organismo, llevando anualmente a 1,5 millones de personas a fallecer por esta causa.
Cáncer
La evidencia nos ha demostrado que el cáncer es multifactorial, pero la alimentación juega en un 80% un rol importante en su aparición.
Existen alimentos protectores y alimentos que fomentan las tumoraciones. Dentro de los protectores encontramos las verduras y las frutas, gracias a los antioxidantes presentes en ellas se reducen los radicales libres y mejoramos la función de nuestro sistema inmune para el adecuado combate contra las nacientes células malignas.
Una dieta pobre en estos te coloca en gran riesgo, sobre todo si posees otros factores de riesgo como: genética, ambientales, estrés. Por lo contrario, alimentos fomentadores son los embutidos, enlatados carnes rojas, lácteos, alimentos industrializados. Entre más se consuman más riesgo.
Osteoporosis
Una alimentación rica en grasas y azúcares, baja en calcio aunada a sedentarismo lleva a la persona a padecer de osteoporosis
Sobrepeso y Obesidad
El mundo comenzó a ser obeso cuando dejó a un lado la comida casera de la abuela y se avocó a la comida industrializada, y procesada, cambio que se unió a trabajos y estilos de vidas cada día más sedentarias, sin contar con los innumerables días de cuarentena que hicieron crecer nuestras reservas grasas.
Mantener un porcentaje de grasa por encima de lo considerado saludable te colocará inmediatamente en riesgo de presentar: síndrome metabólico, hiperinsulinismo, hiperglicemia, dislipidemias (altos niveles de grasa en sangre), esteatosis hepática (hígado graso), esteatosis pancréatica, aumento de la presión arterial, problemas osteomusculares, depresión.
Dislipidemia
Las dislipidemias no son más que aumento de niveles de colesterol (sobretodo LDL y VLDL), triglicéridos y lípidos totales. Esta se puede presentar a cualquier edad, las causas son metabólicas y genéticas, la alimentación hace la diferencia.
El colesterol se produce en nuestro hígado, por ende, las fuentes que ingresan a nuestro organismo por vía de los alimentos (carnes rojas, piel de pollo, yema de huevo, leche entera, yogurt entero, quesos amarillos, grasas), solo añaden más grasa innecesaria para nuestro cuerpo, los triglicéridos se elevan por el consumo de refrescos, dulces y bebidas alcohólicas
Hipertensión Arterial
Llevar sobrepeso, sedentarismo y una dieta rica en sodio y grasa, es la combinación perfecta para ver subir los niveles de presión arterial
Depresión
Cada día existe mayor evidencia de la aparición de cuadros depresivos en personas con dietas ricas en gluten y azúcar simple.
Como podemos apreciar la alimentación juega un rol principal en la aparición de las enfermedades crónicas degenerativas que más muertes causan a nivel mundial y son totalmente prevenibles, por eso se insiste tanto en llevar un estilo de vida más saludable, mejorar nuestra alimentación y hacer ejercicio.
Lic Rosisella Puglisi
Nutricionista Clínico