¿Eres hipersensible y te sientes desbordado por tus emociones? Si es así, este artículo es para ti.
He reunido los mejores consejos psicológicos para ayudarte a controlar tu hipersensibilidad. Desde la gestión del estrés hasta la comprensión de los factores desencadenantes, estos cinco consejos harán que te sientas mejor en poco tiempo.
Definición de hipersensibilidad
La hipersensibilidad es un trastorno relacionado con la sensibilidad extrema a la estimulación de cualquiera de los cinco sentidos: tacto, vista, oído, gusto y olfato.
Se refiere a una mayor sensibilidad a la estimulación de los sentidos. Esto puede aplicarse a cualquiera de los cinco sentidos: tacto, vista, oído, gusto y olfato. La gente suele confundir la alta sensibilidad con otros rasgos de la personalidad o problemas de salud mental.
Las personas altamente sensibles tienden a ser intuitivas y empáticas, y pueden anticiparse a las necesidades de los demás, lo que las convierte en excelentes jugadores de equipo. Sin embargo, las reacciones de hipersensibilidad son una respuesta inmunitaria extrema o innecesaria que el organismo tiene ante un antígeno.
Existen cuatro tipos diferentes: reacciones de hipersensibilidad inmediata (Tipo I), reacciones de hipersensibilidad citotóxica (Tipo II), reacciones de hipersensibilidad mediada por complejos inmunes (Tipo III) y reacciones de hipersensibilidad retardada (Tipo IV).
Para controlar tu hipersensibilidad, es útil identificar los desencadenantes, que varían de una persona a otra. Una vez que sepas qué es lo que te desencadena, es importante que elabores un plan sobre cómo gestionar esos desencadenantes cuando se produzcan.
También es esencial que las personas con trastornos de hipersensibilidad practiquen técnicas de gestión del estrés, como la meditación de atención plena o ejercicios de respiración profunda, para sobrellevar mejor su mayor sensibilidad.
Además, participar en actividades como el yoga o el tai chi puede ser una forma excelente de que una persona con el trastorno controle su respuesta física cuando se le presentan estímulos que pueden causarle angustia o malestar.
Por último, es importante que las personas con este trastorno busquen ayuda profesional si es necesario para que puedan aprender nuevas estrategias sobre la mejor manera de gestionar su enfermedad para mantenerse sanas y equilibradas mental y físicamente.
Consejos para sobrellevar la hipersensibilidas
A continuación, quiero mostrarte una serie de puntos concretos y muy claros que pueden hacer que tu día a día sea mucho más llevadero, cuando eres una PERSONA ALTAMENTE SENSIBLE.
Recuerda que no eres una persona defectuosa, ni mal construida; tan solo eres más sensible que los demás en la percepción de algunos estímulos externos.
Si pones atención a estos consejos y eres constante en su aplicación, todo a ser mucho más facil para ti.
Vamos a ver uno a uno con total detalle:
Identificar los factores desencadenantes
Las personas altamente sensibles (PAS) pueden tener una mayor conciencia y sensibilidad a su entorno, lo que a menudo conduce a una mayor intensidad emocional y reactividad.
Aunque esto puede ser una gran ventaja, también puede hacer que la vida sea abrumadora.
Para ayudar a las PAS a gestionar mejor su hipersensibilidad, he aquí varios consejos psicológicos:
- Identifica los desencadenantes: comprender qué desencadena tus emociones es un paso importante para gestionarlas. Empieza por llevar un diario de tus reacciones y emociones a lo largo del día para identificar los patrones de tu entorno que le afectan.
- Practica el autocuidado: El autocuidado es esencial para gestionar la hipersensibilidad, ya que nos mantiene en un mejor estado mental, lo que nos permite afrontar lo que se nos presente con mayor resiliencia y flexibilidad. Asegúrate de descansar lo suficiente, comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio físico y cuidar de ti mismo con regularidad.
- Acepta tu responsabilidad: Aceptar la responsabilidad de tus reacciones te ayudará a centrarte en dejar de sentirte como una víctima indefensa de las circunstancias para sentirte más capacitado sobre ti mismo y sobre la situación.
- Reconoce tu sensibilidad: Ser proveedor de servicios sanitarios no es algo malo o incorrecto, sólo significa que usted procesa la información de forma diferente a los demás. Conocerte a ti mismo puede ayudarte a ajustar tus expectativas en consecuencia a la hora de tratar con el mundo que te rodea.
- Busca ayuda profesional: si es necesario, no dudes en buscar ayuda profesional o asesoramiento de profesionales cualificados, como psicólogos, para ayudar a las PAS a gestionar su hipersensibilidad de forma eficaz, de modo que puedan llevar una vida más satisfactoria sin sentirse abrumadas o agotadas.
- Acéptate a ti mismo: El primer paso para gestionar tu hipersensibilidad es aceptarte tal y como eres. Reconoce que eres muy sensible y que eso forma parte de ti. No intentes luchar contra ella; en lugar de eso, acéptala y utilízala a tu favor.
- Pon límites: Establecer límites le ayuda a controlar tu nivel de energía para no sentirte abrumado o sobre estimulado. Identifica las actividades o situaciones que te provocan estrés y asegúrate de que dispones de tiempo y espacio suficientes para alejarte de estos desencadenantes si es necesario.
- Busca formas de relajarte: cuando te sientas abrumado, tomate tiempo para tí mismo practicando técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el yoga o un paseo al aire libre. Estas actividades pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés y a poner las cosas en perspectiva.
- Escucha a tu cuerpo: las personas muy sensibles suelen notar cambios sutiles en su cuerpo antes que nadie; aprovecha esta capacidad para escuchar lo que tu cuerpo necesita. Presta atención cuando algo vaya mal o cuando algo te siente especialmente bien: utiliza esta información como guía para tomar decisiones sobre cuánta energía o estimulación necesitas en cada momento del día/semana/mes, etc.
- No te obsesiones: eso te hará estar permanentemente en estado de alerta y encontrar ruido en cualquier fondo en el que estes.
Aprende a poner límites
Las personas altamente sensibles (PAS) a menudo se enfrentan a retos únicos en el mundo sobre estimulado de hoy en día.
Para ayudar a las PAS a desenvolverse en este entorno, te muestro varios consejos sobre cómo gestionar la hipersensibilidad en el día a día:
1-El primer consejo es que te aceptes a ti mismo y a tu sensibilidad. Reconocer el valor de tu sensibilidad puede ayudarte a comprender por qué es importante que establezcas límites para ti y para los demás.
2-El segundo consejo es que encuentres una forma de relajarte que te funcione. Ya sea respirando profundamente, haciendo yoga o dando un paseo, dedicar tiempo a relajarse puede ayudar a reducir el estrés y a cuidar de uno mismo.
3-El tercer consejo es escuchar lo que te dice tu cuerpo. Las PAS están especialmente atentas a sus sensaciones corporales y necesitan ser conscientes de cuándo se sienten abrumadas o cansadas para poder ajustar su entorno en consecuencia.
4-El cuarto consejo es establecer límites sanos. Esto significa aprender a decir «no» cómodamente y ser conscientes de los efectos de las personas tóxicas en nuestras vidas para no sentirnos presionados a hacer cosas que no queremos o necesitamos hacer.
5-Por último, el quinto consejo consiste en crear un entorno en el que te sientas seguro, por ejemplo, estableciendo una rutina para acostarte que funcione para ti, asegurándote de que haya un mínimo de distracciones en casa o en la oficina y reservando tiempo durante el día sólo para ti, sin interrupciones de nadie más ni de la tecnología.
Establecer el espacio personal
El espacio personal es un concepto importante en psicología y puede ser especialmente beneficioso para las personas hipersensibles. Establecer un espacio personal puede ayudar a crear una sensación de seguridad, proporcionando un espacio al que retirarse cuando uno se siente abrumado o estresado. He aquí cinco consejos para crear un espacio personal para gestionar la hipersensibilidad:
- Entender lo que significa el espacio personal. El espacio personal es la zona que nos rodea en la que nos sentimos cómodos para que entren los demás y varía de una persona a otra. Entender lo que significa para ti puede ayudarte a establecer límites y crear un entorno seguro para ti.
- Establece límites con los que te rodean. Esto incluye verbalizar tu necesidad de espacio personal, así como límites físicos como cerrar puertas o llevar auriculares si es necesario.
- Crea un ambiente tranquilizador en su espacio personal. Esto puede hacerse mediante difusores de aromaterapia, música relajante, luz tenue, etc., dependiendo de lo que funcione mejor para ti personalmente.
- Tómate un tiempo si es necesario: no tengas miedo de alejarte de las personas o las situaciones si te resultan abrumadoras o demasiado difíciles de afrontar en un momento dado; esto puede requerir ausentarse del trabajo o la escuela por motivos de salud mental o incluso simplemente pasar un tiempo a solas en casa para recargar las pilas y restablecer tus sentidos y tu mentalidad después de momentos difíciles.
5 . Practica el autocuidado con regularidad: el autocuidado debe formar parte de la rutina diaria; puede consistir en actividades como escribir un diario, estiramientos/yoga, meditación/ejercicios de respiración… ¡y la lista es interminable! Cuidarse no sólo le ayudará a hacer frente a la hipersensibilidad, sino que también mejorará su bienestar general a largo plazo.
Establece una rutina y cúmplela
Crear una rutina y atenerse a ella es una forma eficaz de que las personas sensibles gestionen sus sentimientos y emociones. Proporciona estructura y estabilidad, lo que puede ser extremadamente útil para navegar por los altibajos de la hipersensibilidad.
Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a crear y mantener una rutina que te funcione:
- Empieza poco a poco: crea un programa diario completo puede resultar desalentador; empieza por crear una rutina matutina o nocturna que incluya actividades como vestirse, desayunar/cenar o salir a dar un paseo. Una vez que hayas establecido estos hábitos básicos, puedes pasar a crear rutinas más complejas que incluyan actividades como el ejercicio o la meditación.
- Se consciente de los factores desencadenantes – Uno de los aspectos más importantes de establecer una rutina es ser consciente de lo que desencadena tu hipersensibilidad para poder evitarlo en su vida diaria. Identificar estos desencadenantes también te ayudará a realizar ajustes en tu rutina si es necesario.
- Fíjate objetivos realistas – Cuando establezcas una rutina, procura no fijarte objetivos demasiado ambiciosos, ya que esto puede provocar un aumento de la ansiedad si no se alcanzan con la suficiente rapidez. En su lugar, establece objetivos alcanzables que vayan aumentando gradualmente con el tiempo, ya que esto te ayudará a minimizar los factores de estrés adicionales y te permitirá avanzar hacia objetivos mayores en el futuro.
- Se flexible – Tener rigidez en su horario diario puede llevarte a sentirse abrumado o quemado si ocurre algo inesperado o si se producen cambios imprevistos debido a circunstancias externas (por ejemplo, el tiempo). Permítete flexibilidad para que haya espacio para la espontaneidad cuando sea necesario sin sacrificar tu(s) objetivo(s) general(es).
Considerar la terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que se centra en cambiar los pensamientos, sentimientos y comportamientos problemáticos.
Ha demostrado ser un tratamiento eficaz para diversos problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el TEPT. La TCC también ayuda a las personas a desarrollar mejores habilidades de afrontamiento y a gestionar sus hipersensibilidades de forma más eficaz.
El proceso de la TCC suele dividirse en tres partes: evaluación, planificación del tratamiento y aplicación del tratamiento.
Durante la fase de evaluación, el terapeuta valorará tu estado actual de salud mental con el fin de crear estrategias a medida para gestionar su sensibilidad.
La fase de planificación del tratamiento consiste en establecer objetivos específicos para ti y desarrollar una estrategia para alcanzarlos.
Por último, la fase de aplicación consiste en poner en práctica las estrategias desarrolladas en la fase de planificación del tratamiento con la orientación del terapeuta.
Cuando se trata de manejar la hipersensibilidad con la TCC, algunos elementos clave incluyen aprender a reconocer los desencadenantes y cómo responder eficazmente cuando éstos se producen; comprender las distorsiones cognitivas que pueden hacer que malinterpretes las situaciones; practicar técnicas de relajación, como ejercicios de respiración profunda; introducir cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta sana o hacer ejercicio con regularidad; y utilizar técnicas de autosugestión positiva para aumentar la confianza y reducir los patrones de pensamiento negativos.
En general, la terapia cognitivo-conductual puede ser una herramienta eficaz para controlar la hipersensibilidad, ya que te ayuda a identificar los factores de riesgo que contribuyen a su afección y te enseña nuevas técnicas para controlarlos de forma saludable.
Trabajando con un profesional cualificado que pueda adaptar un plan específico para ti, es posible avanzar hacia el éxito a largo plazo en el control de su hipersensibilidad.
Practicar la meditación y la atención plena, junto con técnicas de relajación
La meditación de atención plena y las técnicas de relajación pueden ser una forma eficaz de gestionar la hipersensibilidad.
Practicar la atención plena implica entrenar la mente para estar presente en el momento, sin juzgar. Esto puede ayudar a reducir los sentimientos de ansiedad y estrés, así como a mejorar el bienestar general.
Para empezar a practicar la meditación de atención plena, céntrate en tu respiración. Cuente cada inhalación y exhalación lenta y suavemente, permitiendo que tu cuerpo se relaje con cada exhalación. Cuando surjan pensamientos durante la práctica, reconócelos, pero déjalos ir sin juzgarlos ni apegarte a ellos.
Los ejercicios de visualización también pueden ser útiles para aliviar el estrés; imagina un entorno tranquilo, como una playa o un bosque, y utiliza los cinco sentidos para experimentar este ambiente tranquilizador.
Además, los ejercicios de respiración profunda pueden ser beneficiosos cuando te sientas abrumado; inspira lentamente por la nariz durante cuatro cuentas, luego espira lentamente por la boca durante cuatro cuentas, repite hasta que te sientas más relajado.
La meditación de atención plena y las técnicas de relajación son herramientas poderosas que pueden ayudarte a hacer frente a la hipersensibilidad al tiempo que mejoran la claridad mental y la capacidad de recuperación.
Dedica tiempo al cuidado personal
Como persona hipersensible (PAS), es importante dedicar tiempo a gestionar tu hipersensibilidad.
La hipersensibilidad es un rasgo que afecta a la forma de percibir y responder a los estímulos, y puede hacer la vida más difícil si no se controla adecuadamente.
Afortunadamente, hay algunas medidas sencillas que puede tomar para controlar su hipersensibilidad.
1.- Dedica tiempo a cuidar de tí mismo. Esto significa que tomarse tiempo para relajarse y procesar las experiencias es esencial para gestionar la hipersensibilidad. Establecer rutinas constantes y reservar tiempo para uno mismo cada día le ayudará a gestionar mejor sus emociones y niveles de estrés.
2.- Crea espacio alrededor de la hora de acostarse apagando todos los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse. Aprovecha este tiempo para escribir un diario, leer, meditar o dibujar, ya que estas actividades te ayudarán a calmar el cuerpo y la mente antes de dormir.
3.- Aprende técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación de atención plena que te ayudarán a regular mejor las emociones en momentos de estrés o tensión. La práctica regular de estas técnicas te ayudará a estar más en sintonía consigo mismo y a encontrar el equilibrio dentro de su sistema sensitivo.
En cuarto lugar, busca el apoyo de familiares o amigos que comprendan tu sensibilidad para que puedan proporcionarle apoyo emocional cuando lo necesite. Además, hay profesionales de la salud mental especializados en PAS que pueden ofrecerte asesoramiento sobre la mejor manera de gestionar situaciones que pueden resultarte difíciles debido a tu sensibilidad.
Por último, recuerda que ser PAS no es algo negativo, sino un don. Es importante reconocer la fuerza que se deriva de ser tan conscientes del mundo que nos rodea para poder utilizar nuestra sensibilidad como una herramienta de crecimiento y desarrollo personal en lugar de dejar que se interponga en nuestro camino.
Hacer mucho ejercicio y dormir
Hacer ejercicio y dormir lo suficiente es esencial para controlar la hipersensibilidad. El ejercicio ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar el nivel de energía. También puede ayudarte a sentirse más dueño de sí mismo y de su entorno. Además, dormir bien ayuda a controlar el estrés y mejora la concentración.
Aquí tienes cinco consejos psicológicos para asegurarte de que haces suficiente ejercicio y duermes lo suficiente:
- Establece una hora para acostarte constante que te permita dormir al menos 7-8 horas cada noche. Esto te ayudará a asegurarte de que descansas lo suficiente cada noche.
- Evita la cafeína, el azúcar o el alcohol cerca de la hora de acostarse, ya que pueden afectar a la calidad del sueño.
- Practica una actividad física regular durante el día -aunque sólo sean unos minutos-, ya que te ayudará a aliviar el estrés y a distraerse de cualquier pensamiento o sentimiento negativo que pueda ser consecuencia de la hipersensibilidad.
- Atenúa las luces y apaga los aparatos electrónicos al menos una hora antes de acostarte para no estar demasiado estimulado antes de intentar conciliar el sueño; exponerte a la luz natural durante el día también ayuda a mantener un ritmo circadiano saludable.
5 Establece una rutina -incluyendo cuándo se acuesta y cuándo se levanta- para que tu cuerpo se acostumbre a un horario regular, lo cual es beneficioso para la salud mental en general.
Habla con tus amigos y familiares sobre tus sentimientos
La clave para gestionar la hipersensibilidad es la comunicación. Es importante que cuentes a tus amigos y familiares cómo te sientes para que puedan entender y apoyar tus necesidades. Esto les ayudará a entender por qué determinados estímulos pueden desencadenar emociones fuertes, y podrán prestar un apoyo más personalizado.
También es esencial reconocer los factores desencadenantes que causan malestar o angustia. Llevar un diario del estrés puede ayudarte a identificar las situaciones o estímulos que te abruman, para poder gestionarlos mejor en el futuro.
Una vez que sepas qué desencadena tu hipersensibilidad, es importante poner en práctica estrategias proactivas para controlarla. Para ello, hay que poner límites, como evitar actividades o situaciones demasiado estimulantes, dejar de hacer vida social con regularidad, participar en actividades tranquilizadoras como el yoga o la meditación y encontrar una vía de escape adecuada para los sentimientos, como la escritura o la terapia artística.
La empatía también es esencial cuando se trata de hipersensibilidad, tanto de uno mismo como de los que le rodean. Practicar la autocompasión ayuda a crear un sentimiento de aceptación hacia la propia sensibilidad, mientras que mostrar empatía hacia los demás puede ayudar a tender puentes y a comprender las relaciones con amigos y familiares.
Por último, es importante recordar que ser sensible no es malo.
Tu sensibilidad te da una visión única del mundo que te rodea: ¡úsala como un superpoder!
Utiliza el diálogo positivo
La autoconversación positiva es la práctica de hablarnos a nosotros mismos con amabilidad y utilizar afirmaciones para ayudarnos a gestionar nuestras emociones. Puede utilizarse para mejorar la salud mental y el bienestar, especialmente en personas hipersensibles.
Cuando empezamos a sentirnos abrumados por nuestras emociones o ansiosos ante una situación, la autoconversación positiva puede ayudarnos a dar un paso atrás y a mantener los pies en la realidad.
He aquí cinco consejos para utilizar la autoconversación positiva para controlar la hipersensibilidad:
- Reconoce tus sentimientos: Reconoce que es normal sentirse abrumado o sensible en determinadas situaciones. Sé amable contigo mismo y acepta tus sentimientos sin juzgarlos.
- Utiliza frases cortas y sencillas: la autoconversación positiva debe ser fácil de recordar y repetir si es necesario. Piensa en ella como una afirmación que puedes decir en voz alta o en tu cabeza cuando lo necesites a lo largo del día.
- Habla como si estuvieras hablando con un amigo: la autoconversación positiva debe ser amable, alentadora y compasiva, igual que hablarías con un amigo cuando se siente deprimido o abrumado.
- Practica con regularidad: La autoconversación es un hábito que requiere tiempo y práctica para desarrollarse correctamente, así que no te rindas si no funciona las primeras veces. Ensayar afirmaciones positivas con regularidad te ayudará a acceder a ellas más fácilmente cuando más las necesites.
- Utiliza recordatorios visuales: visualizaciones como mantras en notas adhesivas o citas inspiradoras junto a la cama pueden ayudarte a recordar patrones de pensamiento positivo siempre que más los necesites a lo largo del día.
Considera la posibilidad de tomar suplementos que ayuden al equilibrio emocional
Muchas personas sufren hipersensibilidad, que puede deberse a diversos factores, como traumas emocionales, enfermedades físicas o estrés. Afortunadamente, existen varios suplementos que pueden ayudarle a controlar e incluso reducir su hipersensibilidad.
Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a encontrar el suplemento adecuado para ti:
1.Investiga diferentes suplementos – Antes de tomar cualquier suplemento, es importante que investigues y consultes a un profesional de la salud. Los distintos suplementos tienen efectos diferentes en las distintas afecciones, por lo que es importante comprender
- Busca ingredientes naturales – Los suplementos naturales son más seguros y a menudo más eficaces que los productos sintéticos porque no contienen sustancias químicas ni rellenos artificiales.
- Reduce tu consumo de azúcar: un exceso de azúcar puede provocar desequilibrios hormonales que pueden aumentar los niveles de hipersensibilidad. Reducir el consumo de azúcar puede ayudar a equilibrar las hormonas y mejorar el bienestar general.
- Considera el ginkgo biloba y el ginseng – El ginkgo biloba es una hierba que se ha utilizado en la medicina tradicional china durante siglos para tratar diversas dolencias, como la depresión, la ansiedad y los dolores de cabeza. El ginseng es otra hierba con efectos similares, pero es más energizante que calmante como el Ginkgo biloba. Así que asegúrate de encontrar el equilibrio adecuado entre ambas si decides tomarlas al mismo tiempo.
- Reduce el estrés- Nunca es una ayuda, y si practicas técnicas de relajación, puede ser algo que te haga todo más facil y llevadero.
¿Te sientes abrumado por tu hipersensibilidad? Si es así, no estás solo. Muchas personas con personalidad altamente sensible (PAS) tienen dificultades para gestionar sus emociones, especialmente en situaciones sociales.
La buena noticia es que existen consejos y estrategias que pueden ayudarte a controlar tu hipersensibilidad y a encontrar la forma de sentirte más cómodo en el mundo.
En primer lugar, es importante recordar que ser muy sensible no es un defecto ni algo que esté mal en ti; simplemente forma parte de lo que eres. Reconocer este hecho puede ayudarte a aceptarte a ti mismo y a avanzar con más confianza.
En segundo lugar, no temas tomarte descansos si es necesario para no sobrecargar tus sentidos. También es una buena idea marcarse unos límites y respetarlos; si alguien intenta traspasarlos, ¡defiende tu postura!
En tercer lugar, prueba a realizar ejercicios de atención plena, como yoga o meditación, que pueden ayudarle a conectarse con el momento presente y reducir los niveles de estrés. Esto también te dará a tu mente tiempo para alejarse del flujo constante de estímulos que las PAS suelen encontrar abrumador.
En cuarto lugar, cuídate haciendo cosas que te hagan sentirte feliz y realizado, como leer un libro, salir a pasear o dedicarse tiempo a tí mismo cada día. Esto te ayudará a reducir cualquier sentimiento de ansiedad y te dará una salida a las emociones difíciles.
Por último, busca ayuda si es necesario; hablar de cómo te sientes puede ser muy beneficioso para ayudar a procesar las emociones difíciles y comprender qué las desencadena, de modo que puedan gestionarse con mayor eficacia en situaciones futuras.