Pareciera que mientras el discurso político cae cada día más por el despeñadero de la simpleza argumental; a nosotros los ciudadanos nos da igual, o no lo creemos, o no tenemos tiempo o simplemente no queremos darnos por enterados, sin saber que, sea cual sea nuestra excusa, esa apatía nos lanza al mismo tiempo, por otro despeñadero, el del victimismo político de forma voluntaria.
Ese victimismo masoquista que encierra el eterno círculo vicioso de despreciar o desdeñar a los políticos y a todo aquello que huela a política, para luego terminar votando por ellos; y así sucesivamente, repitiendo el ciclo de forma consecutiva a través de los años.
En política no hay ningún tema que sea realmente fácil o sencillo de tratar; por lo tanto, la argumentación de éste a la población debería tener toda la información veraz posible; porque de lo contrario, se estaría demostrando o mala fe hacia los ciudadanos o, ineptitud ante un tema determinado, sea como fuere, las dos opciones sólo contribuyen a perpetuar ese círculo vicioso de victimismo político.
Y que mejor forma de ejemplificar esto que comentar sobre dos temas particulares, por demás actuales y sensibles, esperando contribuyan al desarrollo de opiniones o conclusiones particulares por parte de usted mi querido lector. De más está decir que no pretendo -debido a lo corto del artículo- ahondar sobre ninguno de los temas, pero sí enunciar varios aspectos que considero importantes.
El primer tema es el de los indultos a los independentistas catalanes y el segundo, el racismo, enmarcado en el altercado ocurrido durante la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso entre el bloque de la izquierda y VOX.
Los independentistas indultados en consejo de ministros este martes, fueron condenados por sedición -cuando un grupo de personas se levanta contra un gobierno con el fin de derrocarlo- y, malversación de fondos -que no es otra cosa que corrupción o uso ilícito de recursos públicos, es decir de los impuestos que nosotros pagamos-.
El gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza, dijo que concedió los indultos en aras de la concordia, la reconciliación y el pasar página, y muchos van y le compran el mandado sin detenerse a pensar que esta medida no fue apoyada ni por la fiscalía ni por el Tribunal Constitucional, sin ponerse a pensar que esta decisión va realmente en contra de la unidad y la concordia de los españoles y que sólo sirve para beneficiar por un lado, a los acusados que ahora como ya ha dicho su secuaz, el presidente de la Generalitat Pere Aragonés, salen con “la voluntad reforzada de construir la
república catalana”.
Por otro lado, el beneficiado es Pedro Sánchez y su lamentable gobierno, que seguirá gozando del apoyo de los independentistas para mantenerse en el poder. Y por si esto fuera poco, debemos pensar en las repercusiones internacionales de esta medida, en Europa nos siguen viendo como poco serios mientras aprovechan para quitarle hierro al tema catalán y así presionar al Reino Unido con Escocia e Irlanda.
En cuanto al tema del racismo, la polémica surgió luego del derecho a réplica por alusiones ejercido por el diputado Serigne Mbayé de PODEMOS contra Rocío Monasterio de VOX durante la intervención de ésta en el acto de toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso, aquí se puede observar claramente no sólo la simplicidad del discurso, sino la manipulación de este.
Rocío Monasterio en ningún momento insultó o degradó a Serigne Mbayé, ni ofendió su raza, su credo o país de procedencia, sólo mencionó su forma ilegal de entrar y mantenerse en España, lo que es verdad, y ante esa verdad se toma el discurso simple y vacío del racismo porque ni el señor Mbayé ni sus ofendidos colegas encontraron la forma de argumentar en contra las verdades dichas por Rocío Monasterio.
Fue simple y vacío no sólo porque no tenía sentido utilizarlo en ese momento, sino porque jamás he visto a ninguno de esos diputados defendiendo a los comerciantes que pagan impuestos, sueldos y servicios para poder trabajar, ni los he visto defendiendo la dignidad de los inmigrantes que trabajan para las mafias vendiendo artículos falsificados, ¿usted los ha visto manifestando y presionando para que persigan y encierren a los jefes de esas mafias?, tampoco los he visto presentando proyectos de leyes que ayuden la creación de empresas y puestos de trabajo mediante incentivos fiscales que ayuden a la integración de inmigrantes.
Ningún tema es sencillo de tratar y menos en política, pero es importante saber que cuanto más simple o sencillo lo presenten, más incompleto y alejado de la realidad suele estar, queda de nosotros hacer lo posible por discernir y encontrar los argumentos reales de un tema -no los más cómodos de defender- para formarnos un criterio sensato que nos permita tomar las decisiones que nos saquen de ese ciclo de victimismo político que tanto mal nos sigue haciendo.