El compromiso con la transición hacia la economía circular de los distintos niveles políticos sigue demostrando hechos concretos, entre ellos se pueden mencionar, la convocatoria en septiembre 2020 a consulta pública por parte de la Comunidad Autónoma de Canarias de su proyecto de Ley sobre Economía circular, siguiendo así los pasos de otras Comunidades Autónomas.
En el ámbito del gobierno local, a principios de octubre de 2020 en el XI Foro de Sostenibilidad e Inteligencia Urbana “Greencities”, la Alcaldesa de Santander expresó que su municipio apostaría a la innovación verde y a la economía circular como pilares para la recuperación post Covid 19. Recordemos que también las autoridades de la Comunidad Autónoma de Canarias había expresado en su Plan de recuperación y reconstrucción post Covid, que apostaba por la economía circular.
En este marco referencial, la economía circular también se hace presente como una de las alternativas para enfrentar los efectos del Coronavirus en el el Plan de recuperación, transformación y resiliencia, que finalmente el pasado 7 de octubre el Presidente Pedro Sánchez presentó públicamente y que será la hoja de ruta para poder acceder al Fondo Europeo para la Reconstrucción.
El Plan que lleva por título España Puede presenta la economía circular como la palanca para la modernización industrial; en este sentido, cuando del documento señalado desarrolla los subplanes que son necesarios para la Política Industrial de España 2030, destaca la Estrategia de Economía Circular, así como también el Plan de digitalización de la salud, comercio, turismo y automoción; el Plan de modernización y sostenibilidad de la industria y el Plan de impulso de las industrias tractoras verdes y digitalización.
La economía circular también se destaca como complemento necesario para el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y también cuando se plantea la transformación y digitalización de la cadena logística del sistema agroalimentario y pesquero, que viene a ser uno de los proyectos que se plantean en un proyecto enmarcado en una de las 10 políticas propuestas en el Plan.
El Plan se presenta con 10 políticas palancas de reforma estructural para un crecimiento sostenible e inclusivo, a saber:
- Agenda urbana y rural y lucha contra la despoblación.
- Infraestructuras y ecosistemas resilientes.
- Transición energética justa e inclusiva.
- Una administración para el siglo XXI.
- Modernización y digitalización del tejido industrial y de la pyme, recuperación del turismo e impulso a una España nación emprendedora.
- Pacto por la ciencia y la innovación. refuerzo a las capacidades del sistema nacional de salud.
- Educación y conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades.
- Nueva economía de los cuidados y políticas de empleo.
- Impulso de la industria de la cultura y el deporte.
- Modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible
Esas 10 políticas se desarrollan en el marco de 4 líneas directrices para una España verde, digital y sin brechas de género y cohesionada: 1. España verde. 2. España digital. España sin brecha de género. 4.- España cohesionada e inclusiva.
La economía circular que tiene espacio en la agenda política en España, es reconocida por especialistas como Javier Carrillo Hermosilla, Catedrático del Departamento de Economía y Dirección de Empresas de la UAH e Investigador para el Análisis Económico y Social (IAES), una oportunidad para arrancar nuevamente la economía, luego del frenazo que ha sufrido en España, procurando que además de ser más sostenible, pueda desvincular el crecimiento económico con el uso de los recursos.
Esa “oportunidad” encuentra a una España, que según Pedro Sánchez, presidente del gobierno, enfrentará unos 3 años de dificultades económicas, llegando afirmar que será en el 2023 cuando se logre recuperar los niveles de PIB que se tenían para el cierre del año 2019; y que según el Banco de España, experimentará una recuperación “incierta y frágil”, en un contexto donde habrá más desigualdad, más paro estructural, más endeudamiento, entre otros efectos, y reconoció el papel que hasta ahora ha jugado el teletrabajo y la digitalización en la crisis actual.
Apostar a la economía circular advierte que el camino a recorrer será largo, lento y costoso, que exigirá de una gran capacidad de procesar el aprendizaje ciudadano durante la crisis sanitaria en cuanto a sus hábitos y costumbres.