Cada vez aumenta el número de llamadas de personas quienes, después de haber emigrado, buscan ahora un nuevo destino para evitar seguir perdiendo su capital.
Hoy en día, muchas personas quienes han acumulado, a través de los años, suficientes fondos económicos generados en sus países de origen, buscan emigrar en busca de una mejor calidad de vida. En esta búsqueda, algunas veces desesperada, no toman en cuenta a los dos factores básicos al momento de emigrar: legalidad y preservación del capital.
Muchos piensan que, por tener fondos económicos suficientes, la legalidad es cuestión de un simple trámite. Otros, quienes, si llegan a conseguirla, terminan perdiendo sumas exorbitantes de dinero por mantener dicha legalidad. El secreto al momento de emigrar es llegar a un país donde se puede lograr la legalidad desde el primer día, y donde no se tenga que invertir un gran capital para lograrla, parece imposible, ¡pero es totalmente viable!
Legalidad desde el día #1 con la Residencia no Lucrativa
Al momento de emigrar, se busca el destino más conocido. Para muchos empresarios provenientes de América Latina, la manera más recomendada es invertir en un negocio nuevo o existente. Esta fórmula resulta con mayor frecuencia en la pérdida de un gran capital de dinero. Hay que entender que no es lo mismo invertir en un negocio, que invertir en un negocio para obtener la legalidad.
Cuando se invierte en un negocio, como las famosas franquicias en los Estados Unidos, las exigencias del gobierno americano para mantener un estatus migratorio que depende del desarrollo comercial de ese negocio, son cada vez más difíciles de satisfacer. En la mayoría de los casos, ocasionando la pérdida de un gran capital y la ilegalidad.
Como siempre lo comento, no se puede invertir en un país hasta que no se haya vivido por un tiempo suficiente para conocer la idiosincrasia del consumidor local, los márgenes de ganancia, costos, hábitos de consumo, entre otros aspectos básicos a la hora de invertir en un negocio. En el caso de los Estados Unidos, este periodo de tiempo para conocer el mercado mientras se vive en el país, no existe. Primero se invierte y luego el gobierno decide si la persona puede emigrar o no.
Casos concretos
Esta misma semana recibimos dos llamas de personas que han invertido en los Estados Unidos y ahora buscan emigrar para España y he querido darles un pequeño resumen de ambos casos.
El primer caso, es una ciudadana venezolana-española quien bajo la figura de visa E-2 (visado temporal de inversión por tratado entre España y los Estados Unidos), adquirió una franquicia en el año 2015. Por supuesto, asesorada por una de tantas empresas de Miami que se promueven como la salvación para empresarios latinoamericanos quienes desean emigrar de sus países en busca de una mejor calidad de vida.
La inversión inicial era de 150.000 dólares, pero se terminó extendiendo hasta 230.000 dólares. Por supuesto, el negocio no generó los ingresos que inicialmente se proyectaron. Es de entender que, como cualquier negocio, no se puede garantizar ningún retorno, pero después de 3 años, no hay retorno alguno, solo perdidas. En América Latina, el concepto de la franquicia funciona muy bien, ya que las marcas americanas tienen mucha popularidad y por lo tanto se venden muy fácil al inversionista hispano, pero en Estados Unidos no siempre es así. Por lo tanto, esta persona tratando de mantener la legalidad, se vio obligada a depender de sus ahorros para poder sostener los gastos de la empresa y sus gastos personales. Se esperaba que el negocio comenzara a generar ingresos, ya que todo negocio necesita un tiempo para comenzar producir, pero después de 3 años en la espera de este milagro, se ha perdido más de 400.000 dólares.
Error: haber invertido en un negocio para lograr la legalidad teniendo un pasaporte español que le iba a permitir vivir en España y preservar su capital hasta que encontrara una verdadera oportunidad de inversión que con el tiempo le permitiera generar ingresos. Por lo tanto, hay que analizar bien el mercado antes de invertir y no dejarse llevar únicamente por empresas que prometen lo realísticamente inalcanzable. Siempre recomiendo conocer el mercado de primera mano, descubrir esas oportunidades haciendo vida en el país, y por supuesto, si se tiene un pasaporte de otro país, ese destino debería de ser la primera opción a considerar.
El segundo caso, es una ciudadana venezolana con una empresa establecida en su país. Ella aplicó por un visado temporal L-1 por transferencia empresarial. Este tipo de visado temporal de trabajo, permite abrir una sucursal en los Estados Unidos y comenzar operaciones. Cuando se tiene una empresa establecida en otro país y se quiere emigrar para los Estados Unidos, lo primero que muchos asesores recomiendan es establecer una sucursal que permita transferir a ese ejecutivo para comenzar operaciones en el país anglosajón. Lo que muchos no advierten, es que para lograr renovar este tipo de visados, ya que lo otorgan generalmente por el período inicial de un año, hay que tener un cierto número de empleados profesionales y no profesionales que sean justificables para la operación de la empresa.
En el caso de la persona en cuestión, por supuesto, como la mayoría de los que aplican por este tipo de visados, no necesitan el número de empleados que el gobierno americano desea para poder justificar una continuidad del visado, pero tienen que ser contratados si se desea permanecer en los Estados Unidos. Por suerte, su visado fue aprobado dos veces, pero los gastos mensuales superaban los 30.000 dólares al mes. Al cabo de tres años, esta persona ha perdido más de 600.000 dólares tratando de mantener una operación comercial para lograr satisfacer los requerimientos del servicio migratorio.
Error: establecer una empresa en los Estados Unidos para poder mantener una legalidad y tener que contratar empleados que no se necesitan solo para satisfacer el criterio del servicio migratorio.
Si bien es cierto que años atrás no era tan complicado para un empresario emigrar para los Estados Unidos, hoy en día se hace muy cuesta arriba lograr una residencia permanente. Esto se debe a las grandes sumas de dinero que se deben de invertir, los largos tiempos de espera para que las peticiones sean aprobadas y los altos costos de vida, especialmente en el destino predilecto de los empresarios latinoamericanos, el Sur de la Florida. Hace unos años, las peticiones se resolvían en poco tiempo y el criterio no era tan estricto como lo es hoy en día. Esto se debe a que un mayor número de aplicantes intentan emigrar, sumado al sentimiento anti-inmigratorio desde la llegada del actual presidente a la Casa Blanca de los Estados Unidos.
En los dos casos antes mencionados, ambas empresarias han decidido emigrar para España, queriendo evitar la total descapitalización de sus recursos económicos por tratar de mantener sus empresas y no caer en la ilegalidad. Por lo tanto, para los que están en una situación similar, no se debe esperar a perderlo todo para tomar la decisión de buscar un nuevo destino que brinde mayor seguridad legal.
Cuando hay una cierta premura por emigrar por la razón que sea, del país que sea, hay que asesorarse bien y conocer las opciones reales de lograr una legalidad definitiva, una residencia permanente que nos lleve en poco tiempo a un pasaporte del país al que deseamos emigrar. Como lo mencionamos constantemente, mi recomendación es no invertir hasta que se haya vivido en el país un buen tiempo. No se debe creer en esos vendedores de sueños que prometen que con la compra de una empresa o negocio se logrará la legalidad e ingresos.
Es importante saber que en España se puede lograr la legalidad desde el día número uno. Es decir, la persona sale de su país con una residencia en mano y no hay necesidad de invertir 1 euro para lograrlo. Tampoco hay necesidad de comprar una propiedad ni un negocio para estar legal en el país ibérico, como muchos asesores lo indican.
Después de casi 20 años asesorando a empresarios a legalizarse a los Estados Unidos, el Grupo SIEspaña recomienda altamente que la persona analice si España es un buen destino antes de tomar la decisión de emigrar al país anglosajón. Es importante conocer las opciones que ofrece cada país, y sobre todo, si estas se pueden lograr sin descapitalizarse. No necesariamente lo que está más cerca y es más conocido, es lo que más nos conviene al momento de tomar esa decisión tan importante. El conocer las opciones migratorias que ofrece España puede hacer una gran diferencia en esa calidad de vida que se busca al emigrar.
Alexandre Rangel, Director General del Grupo SIEspaña