Quiero emigrar a España escapando del ‘american dream’

Después que el huracán Irma me permitió llegar a Miami, pude reunirme con un grupo de 15 personas que querían una consulta migratoria conmigo y mi buen amigo Ernesto Fuenmayor. Un grupo muy variado en busca de una mejor calidad de vida en España y una salida urgente del sistema americano.

Cansado del trabajo y rutina.
Cansado del trabajo y rutina del modelo norteamericano.

Al principio pensamos que nos encontraríamos con un grupo de personas con casos de asilo pendiente en busca de una legalidad permanente, tratando de salir de la incertidumbre y la posibilidad de una ilegalidad a futuro. Como sabrán, hoy en día, existen muchas personas provenientes de América Latina, especialmente de Venezuela, quienes en busca de una legalidad temporal y mejor calidad de vida, han emigrado para los Estados Unidos y aplicado por asilo político. El problema es que estas aplicaciones se tardan años en resolver y hay un alto índice de una negación al final del camino.

Para nuestra sorpresa, nos encontramos con un grupo muy variado, unos con casos de asilo pendientes, otros con visas temporales de trabajo, de estudiante y de talento. La gran sorpresa fue encontrarnos con un cierto número de hispanos ya con residencia permanente (Green Card) y ciudadanía americana, con muchos años viviendo en los Estados Unidos, pero con deseos de emigrar para España. Incluso, uno de ellos, nunca ha tocado suelo español. De este grupo, unos con mayores posibilidades económicas que otros, eso si, todos con trabajos y pudiendo cubrir sus necesidades básicas.

La misma pregunta para todos: ¿Por qué deseas emigrar para España si estas viviendo y trabajando legalmente en Miami? La respuesta, sin excepción fue unánime: “estoy cansado del sistema americano, trabajo y rutina”.

Para muchas personas que viven en países con crisis social y económica, el llegar al suelo Americano y poder trabajar y cubrir sus necesidades básicas lo es todo, y si, es un gran logro tener la fortaleza de salir de un país con la responsabilidad familiar y hacer todo lo que sea necesario por salir adelante. Pero al pasar de los años, al pasar esa luna de miel del recién llegado, estas personas se han encontrado en Estados Unidos con un sistema que no les permite disfrutar el día a día junto a su familia, hacer amistades, ni descubrir tantas cosas que el país tiene para disfrutar y aprender.  Aquí comienza el rechazo y la insatisfacción que estas personas con quienes nos reunimos deseaban frenar antes de que fuese demasiado tarde, es decir, cuando se les haya pasado la vida sumergidos en un sistema que no era el que esperaban.

La gran mayoría de las personas con quienes nos reunimos, no hablaban inglés, pero no porque no deseaban aprender, pero por falta de tiempo para poder estudiarlo. Al tener que trabajar largas jornadas para generar ingresos y cubrir sus necesidades, les era casi imposible poder tomar el tiempo y los recursos para aprender el idioma.

Uno de los comentarios unánimes era el tener que trabajar sin parar para generar ingresos y pagar deudas, como lo llaman los americanos los famosos ‘bills’.  Este es el sistema Americano. Dicho por ellos, mientras más ingresos generas, más aumenta tu estilo de vida y más fácil se te hace endeudarte. A los Estados Unidos se llega sin deudas, pero una vez que se obtiene un trabajo y se accede al sistema de crédito, la gran mayoría comienzan a vivir por encima de sus posibilidades económicas, ya que los ingresos no alcanzan, y comienzan a adquirir bienes a través del crédito, lo cual no es nada difícil de obtener. Con un salario básico y un número de seguro social, fácilmente se podrá adquirir desde un Rolex de oro hasta un carro ultimo modelo. Bajo este sistema fácil de endeudamiento de hasta 60 meses sin intereses, las personas se dan lujos que no pueden asumir y sin darse cuenta ingresan al sistema americano, de nuevo, trabajo y trabajo para pagar los ‘bills’.

Otros ingresan al sistema por obligación, por querer superarse y tener un título universitario. Según un artículo de Forbes de fecha 21 de febrero de 2017, la deuda total en préstamos estudiantiles es 1,3 trillones de dólares, indicando que el promedio de deuda de un estudiante en el 2016 fue de 37.172 dólares. Esta es la deuda más alta de las personas en los Estados Unidos después de los préstamos hipotecarios.

Esto nos indica que ya es normal el tener que endeudarse de por vida, asumiendo que se podrá asegurar un empleo para poder cumplir con estas obligaciones sin derecho a preferencia. Hay que hacer lo que hay que hacer, hay deudas que pagar.. Para los que no saben, estos préstamos estudiantiles, pueden cubrir no solo la parte académica, pero desde los libros, hasta el café que se toma cada noche.

Preocupación por deudas por adquisición de bienes crédito.
Preocupación por las deudas generadas por la adquisición de crédito.

Estados Unidos definitivamente es un gran país, es una potencia mundial, pero el sistema americano de endeudamiento resulta un estancamiento financiero sin luz de una libertad económica a futuro.  En el caso de Miami, ciudad preferida por la mayoría de los latinos que desean emigrar, se ha convertido en una ciudad extremadamente costosa, y por lo tanto, este sistema americano de endeudamiento y estancamiento financiero cobra mayor vida. Claro ejemplo, con la llegada del huracán Irma, muchas familias se vieron obligadas a trasladarse a otras ciudades teniendo que asumir gastos de hotel, restaurantes, gas, entre otros, ocasionado un fuerte desequilibro en el presupuesto mensual de muchos.

Si a este sistema Americano, le sumamos una legalidad incierta, ya que muchos al emigrar se ven obligados a invertir en un negocio y generar empleos sin garantía de llegar a una residencia permanente, la carga económica se hace mucho más insostenible y ocasionado un problema no solo económico, pero en la gran mayoría, de carácter familiar.

Como siempre, tanto Ernesto como yo lo mencionamos,  al momento de emigrar hay que conocer las opciones reales de alcanzar una legalidad definitiva y de poder alcanzar la calidad de vida que buscamos. Calidad de vida que no es simplemente ir a un supermercado y encontrar todo lo que necesitamos, o caminar sin miedo a sufrir un robo. Calidad de vida va mas allá y es poder disfrutar a la familiar, poder tener tiempo para uno mismo, alcanzar una libertad financiera en algún momento de la vida para viajar, aprender, ver todas las cosas que la vida tiene para ofrecer.

Por supuesto que en todo país hay que trabajar para superarse en todo sentido, y mucho más. Ahora, el poder vivir en un país donde se pueda lograr una legalidad definitiva, donde se pueda disfrutar a bajo costo del día a día, donde salir a tomar un vino después del trabajo no se convierta en un privilegio, pero algo cotidiano, eso es calidad de vida. Donde se puede viajar y conocer mundo a bajo costo, donde el contar con una seguro médico que proteja la salud de tu familia no sea un lujo evitando que la enfermedad de un hijo sea también una preocupación financiera, todas estas y más son los detalles que hay que considerar al momento de emigrar a otro país.

Hay que asesorarse, para que así, cuando se decida dar ese gran paso de emigrar, lo hagamos con pasos firmes para evitar sorpresas y evitar sentir la necesidad de emigrar nuevamente por culpa de un sistema que desconocíamos y no esperábamos encontrarnos. Para los que ya emigraron y no están contentos con el sistema, sepan que hay opciones, tal y como las buscaron las 15 personas con quien tuvimos el privilegio de reunirnos, de aprender y de enriquecernos como personas. Este artículo se lo dedico a cada uno de ellos, y los aplaudo por querer salir de la zona de confort para lograr una mejor calidad de vida junto a sus familias.

Por Alexandre Rangel, director del Grupo SIEspaña