A lo largo del mes de mayo la Asociación Civil Eccos de Paz, en alianza con la Concejalía de Medio Ambiente y de Participación del Ayuntamiento de Alcobendas, Madrid, y con la Konrad Adenauer Stiftung, han desarrollado 2 webinar enfocados en la Economía Circular.
Un primer webinar realizado el 13 de mayo, desarrolló el tema desde una visión iberoamericana, gracias a la participación del experto y académico de la Universidad Central de Chile, Luis Martínez Cerna y el experto español del Centro de Innovación y Economía Circular de Madrid, Luis Morales del Olmo.
El segundo webinar, realizado el 26 de mayo, abordó el avance de la economía circular desde la visión de España, a tal fin, participaron el Director de la Fundación Ecolec, Luis Moreno; el Director de negocios de la Asociación Empresarial de Sociedades Laborales y Participadas de la Región de Murcia, Enrique Luna, quienes impulsan un Observatorio de oportunidades de negocios en economía circular y con ellos también participó el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Luis Collado.
En ambos webinar se destacó el avance que España ha tenido en materia de economía circular, reconociéndose que si bien es cierto no se avanza con la rapidez que muchos quisieran, no es menos cierto, que hasta ahora va por buen camino y a un ritmo que responde a la complejidad de articular el compromiso de la Administración Pública, el sector privado y la ciudadanía en general.
Para la economía circular el ciudadano es considerado desde su dimensión de consumidor y desde el 2019 1 , en un informe titulado Consumidores en la economía circular, el Consejo Económico y Social de Europa abogó por una reorientación estratégica a escala europea, nacional y local que promueva nuevos modelos de circularidad en donde los consumidores sean el centro de las políticas públicas.
Ese mismo Informe, también advirtió que hasta esa fecha, los estudios, propuestas y dictámenes elaborados en materia circular, se habían enfocado en la producción y apenas han abordado el rol del consumidor, a quien reconocen como actor clave para afrontar los retos de la economía circular.
En tal sentido, ahora que España ha aprobado su Estrategia y Plan Nacional de Acción en economía circular, resulta muy oportuno valorar el diseño de la hoja de ruta aprobada por el gobierno para valorar cómo el consumidor es considerado en ese proceso complejo de transición hacia el modelo de economía circular.
En tal sentido, es oportuno destacar que para la Estrategia Española de Economía Circular y el Plan Nacional de Acción, el consumidor español tiene 3 granes desafíos que supone aprender a:
1.- Comprar o utilizar servicios con criterios que vayan más allá de autosatisfacer sus propias necesidades o requerimientos. Para la Estrategia el consumidor cuando va a tomar una decisión debe valorar no lo solo el precio o calidad, sino también criterios de sostenibilidad y para ello la etiqueta ecológica de los productos, se plantea como una herramienta para potenciar esa conducta.
2.- Utilizar los productos e insumos de forma coherente con la disponibilidad de recursos; en tal sentido, nos recuerda la Estrategia que es necesario reducir el desperdicio alimentario, el gasto energético e hídrico y el abuso de la extracción de recursos. Y en ese aspecto sugiere la reparación, la adaptabilidad o la actualización que además,
deben ser opciones disponibles para el consumidor a precios razonables. 1CLMsostenible. La UE quiere involucrar a los consumidores en el desarrollo de la economía circular.
16 de agosto 2019. Online en: Aqui
3- Desechar, no bajo el canon tradicional de usar y tirar sino según patrones de sostenibilidad, separando y depositando adecuadamente los residuos; en este tema no hay duda que hace referencia a una correcta separación que permita la preparación para la reutilización y el reciclaje de alta calidad.
Estos desafíos claramente nos define un consumidor crítico y consciente, y a tal fin el Plan de Acción define una serie de acciones orientadas a formar y sensibilizar a los consumidores españoles.
Un estudio elaborado por la empresa Kantar 2 , destaca que hay una alta consciencia de los consumidores, pero advierte que el principal obstáculo para que el consumidor enfrente esos desafíos planteados, está en las fuertes restricciones económicas y múltiples motivaciones que a veces son contrapuestas.
A los fines de ese estudio, es oportuno destacar que el mismo divide a los consumidores en
4 categorías:
40% Predispuestos a hacer Eco-Believers.
30% Conscientes, pero no hacen nada Eco-considers.
20% Comprometidos, Eco-actives.
10% No conscientes Eco-dismissers.
Según Kantar hay un 73% de consumidores que creen que pueden hacer una contribución personal al cuidado del ecosistema, pero sienten que le faltan herramientas concretas. ¿Responderá las acciones del Plan a suplir esa ausencia de herramientas? y ¿cómo ese Plan logra promover que las empresas e industrias contribuyan en ese proceso de educación y formación de consumidores responsables?.