En España el compromiso por buscar ese nuevo modelo de producción y consumo sigue su camino, y la consulta pública se convierte en la vía institucional para que Comunidades Autónomas y Ayuntamientos acerquen la economía circular a la ciudadanía.
En ese sentido, es oportuno recordar, según reportaje publicado por EFE, que en una encuesta realizada a 400 personas mayores de edad en España, reveló para diciembre 2020 que un 34,5% de los consultados aseguró “haber oído algo sobre economía circular pero no sabría explicar en qué consiste”. Por su parte, un 19,5% reconoce no haber oído hablar nunca de ese nuevo modelo económico.
En consecuencia, como en otros artículos precedentes lo he afirmado, las consultas públicas resultan una extraordinaria oportunidad no sólo para convocar a interesados en el tema, sino también para divulgar entre la población la información básica para lograr entender la economía circular.
Precisamente en cuanto a consulta pública, hay que destacar dos procesos que en estos momentos se realizan, uno de ellos corresponde a la Comunidad Autónoma de Cantabria y la otra al Ayuntamiento de Murcia.
En el primer caso, la Comunidad Autónoma de Cantabría, ha convocado para que desde el 31 de marzo y por un período de 15 días, los interesados puedan hacer observaciones al Decreto mediante el cual se crea el Consejo Asesor de Cambio Climático, Economía Circular y Bioeconomía.
El Consejo que se propone y se informa públicamente, es presentado como un órgano colegiado, interdepartamental, interadministrativo y de participación social, con funciones de asesoramietno y consulta en materia de diseño de medidas y actuaciones destinadas a la lucha, mitigación y adaptación al cambio climático, impulso de la economía circular y de la bioeconomía.
Entre sus funciones, el Decreto destaca la responsabilidad de informar con carácter previo a su aprobación, el proyecto de Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía de Cantabría, que según el Consejero de Ganaderia, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, se está trabajando en su departamento.
El Decreto también establece como una de sus 3 funciones, la responsabilidad de promover información, participción y sensibilización ciudadana en materia de transición ecológica y de la lucha contra el cambio climático.
Precisamente la tercera función que le otorga a este Consejo el Decreto que se consulta, hace referencia a la creación de un Observatorio de Cambio Climático, Economía Circular y Bioeconomía, responsible del seguimiento de las estrategias que se deriven en esta materia.
Creo importante el hecho que una de las 3 funciones tiene directa relación con la permanente labor de acercar los asuntos públicos a la ciudadanía.
Por cierto, es importante destacar, que en el Consejo que se consulta en Cantabria, la sociedad civil tendrá una representación a través de la Universidad de Cantabria; de las organizaciones sindicales y empresariales que están en la mesa de diálogo social; de las ONG que desarrollan su labor en materia ambiental y que están presentes en el Consejo Asesor del Medioambiente, entre otros; además, las entidades locales estarán allí representadas por la Federación de Municipios de Cantabria.
El segundo caso, nos lleva al Ayuntamiento de Murcia, que había anunciado antes de la moción de censura, el inicio de un proceso de consulta sobre la Estrategia Municipal de Economía Circular, la cual se inició a finales de marzo y concluirá a finales del mes de mayo 2021, estimándose que para octubre se podría contar con un documento final definitivo de Estrategia Municipal de Economía Circular.
El proceso se caracteriza porque el mismo se desarrollará a través de 6 distintos webinar, en los cuales se desarrollarán de manera separada los 6 ejes prioritarios definidos por la Estrategia Municipal, ellos son:
- Consumo
- Gestión de residuos
- Gestión de agua.
- Sostenibilidad de los espacios urbanos.
- Movilidad
- Política de transversalidad.
La economía circular supone un cambio cultural, ¿cómo debe llegar ese mensaje a la ciudadanía?, sin duda la consulta pública es un camino, pero no garantiza de manera efectiva que el mensaje llegue masivamente, pues solo atrae a quien está interesado en el tema y quiere voluntariamente participar.
Sin duda ese cambio cultural exige de un proceso de educación, sensibilización y concienciación, en el que deben involucrarse autoridades y organizaciones de la sociedad civil, a través de distintas formas de colaboración y cooperación que lleven el mensaje, la reflexión y en el cual se incorpore de manera integral las acciones para enfrentar el cambio climático.
¿Por qué es necesario conocer estos procesos de consultas?, porque somos parte de una sociedad, y como tal, participemos o no, es importante entender que hay una ruta definida hacia la cultura circular que no podemos ignorar y frente a la cual nos corresponde asumir la responsabilidad cívica de actuar en el presente pensando en las generaciones futuras.
https://iberoeconomia.es/opinion/economia-circular-en-la-recuperacion-post-covid-19/