He logrado ubicar en la web otro programa electoral para las elecciones autonómicas y locales a realizarse este mes de mayo, en esta oportunidad se trata del partido Izquierda Unida, que tal y como lo hizo el PSOE, presenta un programa electoral con un contenido diferenciado, por un lado, en una visión autonómica1 y por el otro, con la visión municipal2; pero además, agrega un tercer documento titulado: Programa Marco Municipios y Entidades Locales Menores. Elecciones Mayo 20233.

Por cierto, en ese tercer documento mencionado no hay mención alguna al fenómeno del cambio climático y menos aún, en relación a la economía circular.

En los programas marco tanto autonómico como municipal se pueden identificar medidas o propuesta que por su propia naturaleza están vinculadas al modelo de economía circular, por lo tanto aún cuando Izquierda Unida no haga referencia expresamente a la economía circular como una estrategia, eje y/o compromiso político para las elecciones de mayo 2023, hay algunas reflexiones y propuestas concretas que desarrollan alguno de los principios en los que se inspira la economía circular.

Una expresión de lo señalado en el párrafo anterior se puede evidenciar con el reconocimiento que Izquierda Unida hace en el Programa Marco Autonómicas de apostar a la recuperación de materiales teniendo en cuenta que la durabilidad de los productos, su reutilización y reparación es mucho más eficiente en términos energéticos que su reciclado y/o recuperación de los materiales que lo componen y que la protección de los espacios naturales y conservación de la biodiversidad es esencial.

Así mismo reconoce que en materia medio ambiental es necesaria la tarea de reorientar las actividades económicas para que sean sostenibles en el uso de los recursos naturales, promover las energías renovables y la proximidad en la generación, la gestión de los materiales desde “la cuna a la cuna”, la producción limpia, la agricultura ecológica, la pesca responsable que salvaguarde el futuro de los recursos naturales marinos, el consumo responsable y la creación de empleo socialmente útil.

Aún cuando no mencione expresamente al modelo de economía circular, en esas reflexiones encuentra espacio la cultura circular; en ese sentido, cito a continuación las propuestas o medidas que logro identificar y que están asociadas a la economía circular, a saber:

En el Programa Autonómico se puede identificar una serie de propuestas que directamente están vinculadas a la economía circular, aún cuando expresamente no se haga mención a ella, a saber:

1. Implementar legislación autonómica que incorpore medidas de reducción de residuos y gestión relacionado con el desperdicio alimentario, control de circulación de residuos, control de gestores de residuos e información pública. Importante destacar que hay un capítulo que aborda la gestión de residuos.
2. Puesta en marcha del SDDR (Sistema de Devolución y Retorno).
3. Implementar planes que desplieguen políticas de prevención en la generación de residuos con la participación de movimientos ecologistas, sociales y vecinales.
4. Supervisar el cumplimiento de la obligación contemplada en el artículo 18.3 de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, donde se indica que los establecimientos del sector de la hostelería y restauración deben ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita. Hay que lograr que se cumpla de forma efectiva.
5. Trabajar con el comercio local para fomentar la venta a granel, tanto a nivel impositivo como de apoyo económico para impulsar la transformación del comercio local.
6. Desarrollar junto al comercio local para fomentar la venta con recipientes y bolsas reutilizables.
7. Facilitar la creación de tiendas o espacios de venta de segunda mano.
8. Fomentar espacios de alquiler o préstamo de herramientas, enfocadas a facilitar tareas de reparación por los vecinos y vecinas.
9. Promover espacios compartidos para la limpieza de ropa y textil.

Para Izquierda Unida, las ciudades y pueblos tienen un papel clave en el proceso de cambio de los modos de vida, de la producción, del consumo y de las pautas de distribución del espacio.

El programa plantea el compromiso de convertir los municipios en lugares sostenibles, en donde toda la ciudadanía disfrute de una digna calidad de vida y la dinámica productiva de la ciudad genere prosperidad compartida y estabilidad social sin perjudicar el medio ambiente.

En el Programa Municipal logro identificar sólo dos propuestas que de manera expresa hacen referencia a la economía circular ellas son:

1.- Promover centros de compostaje urbano cuyo objetivo es la economía circular real recogiendo desecho orgánico para convertirlo en compost que se usará en los parques públicos municipales.

2.- Incentivar la participación de vecinos y organizaciones implicadas en las fases de elaboración y seguimiento de los documentos que deben realizar los ayuntamientos como planes de gestión de residuos, planes de prevención o estrategias de economía circular.

Expresamente Izquierda Unida propone que en lugar de abordar el cambio climático desde una óptica catastrofista, se plantea desde la consciencia sobre la existencia de una crisis ecosocial; en ese marco plantea en el capítulo titulado Lucha contra el Cambio Climático y Política Energética las siguientes propuestas:

1.- Adoptar medidas en todos los ámbitos de sus competencias que vayan en la línea de mitigar el calentamiento global, frenar el cambio climático y hacer frente a sus efectos relacionados con la pobreza energética. Se trata de ofrecer salidas justas a la crisis ecosocial.

2.- Adoptar medidas en todos los ámbitos de sus competencias que vayan en la línea de mitigar el calentamiento global, frenar el cambio climático y hacer frente a sus efectos relacionados con la pobreza energética. Se trata de ofrecer salidas justas a la crisis ecosocial.

3.- Apostar por un modelo de generación a nivel autonómico basado en las siguientes premisas:

• Un tercio de autoconsumo fundamentalmente sobre tejados y cubiertas en las propias ciudades. o Otro tercio en pequeñas plantas de hasta 5 MW que se deben integrar dentro de la red de distribución de 20KV y de forma complementaria y planificada con el desarrollo del autoconsumo dentro de una filosofía de energía distribuida.
• El último tercio en grandes plantas centralizadas con una planificación autonómica para las plantas de hasta 50 MW y estatal para las de potencias superiores.
• Apoyo decidido a la participación pública, ciudadana y de la economía social en la generación y distribución de energía.
• Desarrollar normativamente las Comunidades Energéticas cambiando lo referente a autoconsumo compartido, como los 5 MW de potencia máxima en Alta Tensión, en lugar de los actuales 100 KW y ampliar la distancia máxima hasta los 5 Km en lugar de los actuales 500 metros.
• Impulsar el autoconsumo colectivo y pequeñas plantas con participación ciudadana, autonómica y municipal, de hasta 5 MW en todos los territorios.

4.- Formación de nuevos profesionales y técnicos competentes, así como la adaptación de los currículos de Formación Profesional

Izquierda Unida afirma en el documento que “la vida humana en este planeta no puede ser sostenible sin unas comunidades locales viables porque los ayuntamientos son las instituciones más cercanas donde se perciben los problemas ambientales.”

En materia de cambio climático sólo se plantea la constitución de Asambleas Ciudadana por el Clima (ACC) municipales para estimular la participación ciudadana que es esencial para proponer medidas ambiciosas a la altura de la crisis ecosocial.

El escritor y activista ecosocial Alejandro Quecedo del Val4, responde en un artículo a la pregunta: ¿por qué hablar de Crisis Ecosocial? al respecto nos dice que «hablar únicamente de cambio climático es una peligrosa simplificación. Error inocente, necesidad de adscribirnos al marco comunicativo hegemónico o decisión deliberada; hablar de cambio climático contribuye a la invisibilización de las consecuencias, las responsabilidades y necesidades de la compleja crisis que ya articula nuestro presente y amenaza con desmembrar nuestro futuro: la Crisis Ecosocial.»

Quecedo, en sus reflexiones, afirma que «la crisis ecológica no es únicamente el escenario de la desaparición de especies, los desastres climáticos o la contaminación de la tierra; también es el escenario de un profundo sufrimiento humano, del aumento de la desigualdad y de millones de muertes.»

Claramente la dimensión desde la cual se aborda el enfoque relación individuo y entorno está marcada por la visión de la crisis ecosocial, que sin duda viene a enfrentar al modelo político y económico actual, de hecho Alejandro Quecedo del Val en sus reflexiones nos dice en ese sentido:

«Hablar de Crisis Ecosocial es hablar de una crisis sistémica (no únicamente de sistema). Sí, es cierto que ha sido el modelo neoliberal el que ha producido la catástrofe ecológica a la que nos enfrentamos. No en vano, el 71% de las emisiones de CO2 han sido producidas por 100 empresas privadas desde 1988 11. Pero este sistema, también ha acomodado una cultura social, política y emocional cómplice. Debemos de transformarlo.»

Por cierto, me resulta inevitable recordar que en Venezuela el fallecido Hugo Chávez llegó a hablar de la crisis ecosocial y promovió lo que llamó ecosocialismo del Siglo XXI que luego de varios años, los hechos evidencian no fue más que un sello para vender una propuesta, que al pasar los años ha dejado a ese país sin políticas medioambientales y a espaldas de cualquier esfuerzo institucional para abordar con responsabilidad los desafíos medioambientales del presente.

Por último no puedo dejar de mencionar el Programa Marco Municipios y Entidades Locales Menores. Elecciones 2023, que como ya señalé, no incluye en su contenido referencia alguna al cambio climático y a la economía circular.

Sobre ese Programa, sólo quiero señalar que en su contenido Izquierda Unida nos habla de un modelo económico más democrático, más participativo y más resistente a los efectos de las grandes crisis, en esos Municipios y entidades locales menores, que a través de la economía social y solidaria pueda fortalecer el desarrollo de las ciudades y pueblos mediante el fomento de iniciativas productivas de alto arraigo social, generadoras de riqueza no especulativa, de empleo estable, vinculadas al territorio, y que sean social, económica y humanamente sostenibles.

Carlos Romero Mendoza.

@carome31