Comer forma parte de nuestra rutina, así como respiramos para poder vivir, debemos comer para no morir. En la mayoría de los casos, es un acto tan involuntario, que ni nos damos cuenta de cómo lo hacemos, ni le damos la debida importancia.
Lo importante es corregir a tiempo los errores más comunes que cometemos a la hora de nutrirnos y mantenernos saludables.
Error 1: Cometer pecados de gula durante el día
El error más común y más peligroso nutricionalmente hablando es el de estar comiendo “cualquier cosa” a “cualquier hora”, si bien es cierto que debemos realizar 2 meriendas en el día (una a mitad mañana y una a mitad tarde), eso no significa comer lo que sea y a todo momento.
Los pequeños pecados de gulas cuentan como calorías, el trocito de chocolate, el vaso de refresco, el picoteo de galletas, y al final del día están en forma de grasa en nuestro abdomen.
Otro error es pensar que si almorzamos o cenamos menos cantidad de comidas podemos picotear “chucherías” en el día, hay quien salta la comida pensando en ahorrar calorías, y lo que logra es aumentar grasa a nivel abdominal
Lo mejor que podemos hacer es respetar las 5 comidas del día: desayuno, merienda de la mitad mañana, almuerzo, merienda de la mitad tarde, cena; recordando que el desayuno y el almuerzo llevan la mayor carga calórica.
Error 2: Comer Mal
¿Quién no ha caído en la tentación de comer lo indebido?, nadie puede tirar la primera piedra. Pero si lo hacemos todos los días ya deja de ser una humana eventualidad y pasa a ser un estilo de vida poco saludable. Si eres de las personas que entre más grasoso y más calórico mejor, estas en el grupo de personas que deben tomar medidas que te lleven a cambiar estilo de alimentación y vida.
Muchas veces, después de atracones de comidas, o cuando la ropa no sirve más aparece el “remordimiento”, se comienza una dieta, se visita al nutricionista, pero si no estamos realmente convencidos en cambiar, todo queda en un acto fallido, acompañado de las auto excusas típicas del caso “es que no puedo “, “la empiezo …..”, “mis huesos son muy grandes por eso no rebajo”, “esa dieta no funcionó”, “es que mi metabolismo es lento”, “es que sufro de la tiroides”, etc
En realidad, es que no hemos hecho las cosas como debemos para perder peso de manera sostenible y saludable.
Error 3: Hacer mercado cuando tenemos hambre
Debemos evitar ir a comprar alimentos cuando estamos hambrientos, pues compraremos lo que no necesitamos que por lo general son alimentos de “calorías vacía”, como los refrescos, jugos y te comerciales, papas fritas, snacks, dulces, chucherías varias.
Al comprar alimentos debemos ir con la idea clara de lo que necesitamos, ayuda planificar menús semanales para tener idea de o que realmente vamos a necesitar y no salirse el guión. Recuerda que si lo tenemos en casa, lo comemos, esa teoría “para las visitas”, “para casos eventuales”, no funciona.
Error 4: No beber agua y beber refrescos, jugos y té comerciales
Para mantenernos hidratados debemos consumir agua, entre 1 y 2 litros diarios en promedio. El agua, además nos ayuda a eliminar toxinas, y sustancias de desecho a través de la orina. El agua no aporta calorías.
Por lo contrario al consumir bebidas comerciales, le estamos dando a nuestro cuerpo calorías vacías, es decir gran cantidad de calorías que no nutren, porque 1 vaso de refresco corresponde a 12 cucharadas de azúcar mientras los té comerciales y jugos entre 13 y 17 cucharadas por vaso ingerido, no nos hidrata por el alto contenido de sal que tienen, nos engordan, nos exacerban la tan desagradable celulitis y nos intoxican de los adictivos químicos, conservantes y colorantes que contienen.
Error 5: Comer frecuentemente fuera de casa
Comer alimentos no caseros, provoca un inevitable aumento de peso, pues las porciones, la cantidad de grasa y azúcares que aportan son exagerados. También incluye las frecuentes salidas a beber. Muchos no cuentan con las calorías del alcohol, no saben que 1 gr de alcohol corresponde a 7 kcal, sin contar con las calorías de la cebada en el caso de la cerveza o del azúcar en el caso de los licores o coctails dulces. En bebedores sociales frecuentes, las calorías semanales de las bebidas alcohólicas triplican la proveniente de las comidas consumida en el mismo tiempo.
Para mejorar este error, debemos elegir cuando estamos fuera de casa, los lugares que ofrezcan las opciones más saludables, no abusar en la cantidad, reducir el consumo de postres o compartirlos, reducir la cantidad de bebidas alcohólicas o pasar a a alcohólicos.
Error 6: No realizar deporte o actividad física
Otro error muy frecuente, es el de no realizar una actividad física rutinaria o practicar algún deporte. Salir a trabajar, limpiar la casa, hacer mercado y cuidar a los niños, nos agota, pero no nos hace perder peso.
No debemos hacer deportes de alto impacto, o ir a gimnasios, basta con realizar caminas de 30 a 60 minutos 3 veces por semana, eso sí, deben ser en un lugar adecuado para no detenerse (alrededor de la cuadra, pista de carrera, parque, circuito, etc
Lo que sea que hagamos, debemos hacerlo con gusto para que lo podamos tomar como hábito, sin aburrirnos o cansarnos, por ejemplo quien le gusta nadar bene ir a la piscina, quien le gusta bailar debe ir a bailotepia, y así de acuerdo a los gusto propios de la persona
Error 7: Hacer inhumanos sacrificios con dietas de moda
En la mayoría de las veces no resistimos la tentación de hacer la dieta que está “de moda”, pues nuestras amigas, vecinas y colegas la están haciendo, y entramos en un túnel de competencia para ver quien resiste más, y hacemos algunas locuras inhumanas para lograr el cometido, llegando al final de la carrera, cansadas, malnutridas, agobiadas, y de mal humor. Las dietas de moda son inadecuadas, ponen en riesgo la salud de quien la sigue, no se pueden mantener por mucho tiempo, son muy restrictivas, y no educan por lo cual la persona no cambia hábitos y al poco tiempo vuelve a ganar los kilos perdidos con tanto sacrificio.
Error 8: No seguir estas recomendaciones de salud
- Aprender a leer las etiquetas nutricionales de los alimentos y saber elegir el más saludable
- Dormir entre 6 y 8 horas reparadoras
- Dejar de fumar
- Evitar el efecto yo – yo
- Llevar una dieta equilibrada y saludable
- No enseñar a nuestros hijos a comer sano