La residente del Hospital de León es acusada de cometer diagnóstico erróneo a una paciente de 74 años que fallecía cuatro días después.
Juicio a una MIR por presunto “homicidio por imprudencia”. El Juzgado de lo Penal nº1 de León será el encargado de juzgar a la médico interno residente del Hospital de León que ha sido acusada de cometer un diagnóstico erróneo a una paciente de 74 años que fallecía cuatro días después.
Los hechos imputados se remontan al 15 de febrero de 2011, fecha en la que la acusada era R1 del Hospital. Según se ha dado a conocer, la paciente llegó al Servicio de Urgencia del Hospital de León, donde fue atendida por la residente, quien diagnóstico que tenía artrosis de rodilla. No obstante, cuatro días después del suceso la paciente de 74 años fallecía a causa de un derrame cerebral.
El Juzgado será el encargado de comprobar si la entonces R1 tomó en consideración para su diagnóstico el historial médico de la paciente, así como la asistencia médica que había recibido la paciente hace cuatro días en el mismo centro y el informe asistencial elaborado por los profesionales sanitarios de la ambulancia. Una información que reflejaba que, en agosto de 2010, ya había sufrido un accidente isquémico transitorio.
La residente, que dio el alta al paciente sin la firma de su médico adjunto, se enfrenta a una posible condena de dos años y medio de prisión, así como una inhabilitación para el ejercicio profesional durante cinco años y una indemnización a las hijas de la víctima con casi 100.000 euros.
La defensa, por su parte, argumenta que la MIR no tuvo acceso a la anotación realizada en la tarde anterior por el médico de atención primera, dado que nadie le facilitó el escrito del 112. En la misma línea, explica que dio el alta tras consultar con la médico adjunta, quien tutorizaba su actuación.