Reajustes en la oferta de especialistas sanitarios en España. El informe del Ministerio de Sanidad ‘Necesidades de Especialistas Médicos en España (2010-2025)’ revela que en el plazo de cinco años el Sistema Nacional de Salud (SNS) percibirá una reducción de hasta 3.194 especialistas. No obstante, consideran que en términos generales existirá un equilibrio entre los profesionales formados y las necesidades de la sociedad, por lo que el ‘recorte’ podrá estar relacionado con la existencia de un superávit en el número total de sanitarios especializados en las 44 disciplinas del MIR.
El Ministerio de Sanidad estima que, en 2020, el Sistema Nacional de Salud contará con 148.437 especialistas operativos para toda la población. En este sentido, es importante destacar que la cifra podrá aumentar dependiendo de la evolución poblacional, ya que el número de especialistas en Pediatría, Obstetricia y Ginecología, Medicina del Trabajo, Geriatría y Cirugía Pediátrica variará directamente ante el número de habitantes que se engloben en estas disciplinas. No obstante, pase lo que pase el número de profesionales tenderá a la baja en comparación con las estimaciones para 2025.
El estudio precisa que, según los cálculos hechos, el Sistema Nacional de Salud tendrá un total de 145.243 especialistas operativos para el total de la población en 2025, lo que se traduce en un total de 3.194 profesionales menos en el plazo de cinco años. Una tendencia que se percibe también en la especialidad con mayor número de participantes, como es Medicina de Familia y Comunitaria, la cual pasará de 46.251 médicos en 2020 a 42.992 en 2025, un total de 3.259 menos (una caída del siete por ciento). No obstante, no todas las especialidades tienden a la baja.
En el caso de las especialidades de Anestesiología y Reanimación, Medicina Interna o Psiquiatría, por ejemplo, se incrementa el número de especialistas durante esos cinco años, así como también ocurre con Cirugía General, Radiodiagnóstico, Cardiología y Neumología. El informe del Ministerio de Sanidad advierte que, a pesar de la pérdida de especialistas en el Sistema Nacional de Salud, se prevé que exista un equilibrio general entre los profesionales de cada disciplina y las necesidades de la sociedad, por lo que los cambios solo buscarán mejorar y facilitar la planificación de los Recursos Humanos en Ciencias de la Salud.