A días de las elecciones de residentes de las Comisiones Nacionales de la Especialidad, los MIR que buscan lograr su plaza y aquellos que la abandonan debaten sobre los retos a futuro.
La nueva generación de residentes que aspira llegar a las Comisiones Nacionales de la Especialidad tiene el anhelo del cambio en la mirada. Liderados por Domingo Antonio Sánchez, candidato para la especialidad de Oncología Médica, una docena de MIR han elaborado una carta en respuesta a la que, sólo horas antes, habían publicado quienes han cumplido con su ciclo en la institución de representación. Las diferencias entre ambos son notorias y, mientras quienes abandonan el cargo solicitan pensar en una alianza entre las distintas especialidades, quienes buscan ocupar sus lugares se plantean ir más allá y tener un sólido planteamiento en el incremento de plazas MIR y la reforma de la ‘nueva troncalidad’.
Justamente sobre el aumento de plazas MIR plantean que “debe establecerse un compromiso político entre las Comunidades y el Ministerio por dotar de recursos el futuro aumento de plazas, atendiendo a criterios de racionalidad y basado en un análisis de necesidades de las distintas especialidades”. En este sentido, Domingo Antonio Sánchez ha explicado a IberoEconomía que “buscamos promover cambios verdaderos que estén a favor tanto de los residentes como de la formación sanitaria especializada. El futuro del Sistema Nacional de Salud pasa por la capacidad de nuestras decisiones”.
Para los aspirantes a la vocalía de las Comisiones Nacionales de la Especialidad, uno de los aspectos “imprescindibles” en los que trabajar es “retomar las auditorías docentes, evitando que sean un trámite periódico y convirtiéndose en una herramienta de evaluación externa que pueda responder a las situaciones detectadas a través de las encuestas a los residentes”. En la misma línea, plantean que el Ministerio de Sanidad vuelva a publicar las encuestas de los residentes, así como las tasas de abandono que existe en cada una de las especialidades.
De ahí que apunten que “entendemos que el retomar las auditorías, la planificación de recursos de cara al aumento de plazas, el análisis de necesidades de especialistas, la monitorización de los indicadores de calidad de la formación, son compromisos ineludibles por parte del Ministerio y Comunidades y que para su cumplimiento estamos dispuestos a establecer cuantas alianzas resulten necesarias con el resto de compañeros y agentes que conforman el panorama de nuestro periodo de formación MIR”.
Sin olvidar “la puesta en valor de la figura de los tutores, impulsando su reconocimiento en la carrera profesional y la dotación de recurso materiales y tiempo necesarios para el desarrollo de sus tareas”, los aspirantes a vocales apuntan que “tenemos claro que más allá de las funciones en las Comisiones, los vocales somos unos agentes más de cambio y que por lo tanto es nuestro deber intentar trabajar con el resto de representantes de residentes para abordar las problemáticas de trabajo, investigación, empleo y formación que afectan a nuestro colectivo”.
Recomendación desde la experiencia
La carta de los residentes salientes, impulsada por Adrián Hugo Aginagalde, vocal de residentes de la Comisión Nacional de Medicina Preventiva y Salud Pública, recomienda a los nuevos MIR que accedan que “no os quedéis con esta supuesta función de asesoramiento que os asignarán, id más allá”.
La experiencia en el cargo les permite afirmar que la clave para la próxima generación está en la coordinación entre resientes, así como en “aspirad a ser más que lo que se os dice que debéis ser y primad las alianzas entre los diferentes. Residentes resilientes, evitad nuestros errores, aspirad a hacer lo que otros no pudimos y contad con nuestra mano tendida en el largo camino que os espera para los dos próximos años”.