La nueva ministra de Sanidad tendrá un conjunto de retos en el ámbito de la formación sanitaria especializada.
La formación sanitaria especializada será uno de los grandes ‘frentes’ donde tendrá que combatir Carmen Montón. La posible ministra de Sanidad tendrá en sus manos el futuro de la formación de los futuros profesionales y especialistas del Sistema Nacional de Salud (SNS). La actual consejera de Sanidad de la Generalitat Valenciana tendrá que poner a prueba sus habilidades políticas y sanitarias para lograr alcanzar un consenso en algunas áreas que se han visto marcadas por la disputa y el desacuerdo entre diversos grupos de interés.
La primera decisión a considerar es si mantendrá, o no, el proyecto de renovar el actual sistema de formación sanitaria especializada por medio de la troncalidad. El proyecto, que dio un paso atrás con la anulación del Real Decreto 639/2014 por sentencia del Tribunal Supremo, estaba en un proceso de reorganización para buscar nuevamente su aprobación y puesta en marcha. De ahí que se hicieran avances en materia de memoria económica y de organización de las rotaciones por Atención Primeria durante los años troncales. No obstante, el cambio de Gobierno podrá repercutir en la decisión, optando por una solución menos controversial: la simple modernización de los planes de estudios de las especialidades.
En cualquier caso no será sencillo. Aunque existía un amplio consenso a favor de la creación de las especialidades MIR de Psiquiatría del Niño y del Adolescente y Genética Clínica, no ocurre lo mismo en otras disciplinas como, por ejemplo, en Enfermedades Infecciosas. Un escenario que se repite con las Áreas de Capacitación Especializada (ACE), donde la promesa de formación microespecializada había convencido con fuerza a algunas de las sociedades científicas, como es el caso de Pediatría.
Los nuevos procesos de acreditación de las unidades docentes y la promoción de la figura del tutor MIR dentro de la formación sanitaria especializada también se han quedado en el tintero. En este sentido, será tarea de Montón no solo retomar las iniciativas iniciadas en el Gobierno anterior, sino también lograr llevarlas a cabo con la mayor aceptación entre todas las partes involucradas. Todo esto sin olvidar, por supuesto, la búsqueda de contar con más garantías de calidad en el proceso de preparación de los residentes, respetando sus derechos, desvaneciendo las guardias de 24 horas y reduciendo los altos niveles de estrés a los que están sometidos.
En las facultades
La ministra también tendrá que velar por la situación que se vive dentro de las facultades de Ciencias de la Salud. En este sentido, está sobre la mesa el conflicto de la creación de las nuevas facultades de Medicina, siendo las propuestas más recientes las de Deusto y la de Alicante, quienes buscan seguir los pasos logrados por la Universidad de Islas Baleares y Vic durante las convocatorias anteriores. Una situación que ha encendido las alarmas en el Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM) y en el resto de integrantes del Foro de la Profesión Médica.
La situación generada con la creación de nuevas facultades también recae en la búsqueda de un continuo formativo más sólido, un paso que caerá en el ‘tejado’ de Montón, quien también tendrá que lidiar con los efectos que tiene en el mercado laboral, obligando a que los “profesionales sanitarios estén condenados al paro, a la migración o a empleos con condiciones precarias”, según las críticas del CEEM.
Asimismo, dentro de las facultades tendrá que trabajar para la modernización tanto de los programas, como de los recursos empleados por los estudiantes. Sin pasar por alto la demanda estudiantil de comenzar antes sus prácticas clínicas, contar con una mayor presencia en las actividades realizadas y garantizar que exista una distribución justa entre los estudiantes de las instituciones públicas y privadas para cursar su formación más práctica en los hospitales de la región.
Es decir, para cumplir con lo establecido en el Real Decreto 420/2015 que, entre otros aspectos, indica que un hospital universitario solo podrá estar vinculado por concierto con una universidad para impartir formación en una misma titulación.
El currículum de Montón
La futura ministra es licenciada en Medicina por la Universitat de Valencia y máster en Estudios Interdisciplinares de Género por la Universidad Juan Carlos I.Montón ingresó en las filas socialistas en el año 1992 y, hasta ahora, ha ocupado diversos cargos de responsabilidad como, por ejemplo, la portavocía socialista de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados (2012-2015), la secretaría de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE (2014-2016) y la secretaría general adjunta del Grupo Parlamentario Socialista (2013-2014).
Asimismo, ha sido vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista (2012-2014), coordinadora federal de la Organización Sectorial de Participación Ciudadana del PSOE (2005-2012) y militante del JSE (1992-2007), concejala de Cultura en el Ayuntamiento de su pueblo natal, Burjassot (1999-2004) y secretaria de Movimientos Sociales y ONG PSPV-PSOE (2000-2004).
Dentro del Partido Socialista ha formado parte del Comité Federal y ha sido coordinadora federal de la Sectorial de Participación Ciudadana PSOE. En la 36º Congreso fue elegida vocal de la Comisión Ejecutiva Federal y responsable de las políticas de igualdad en la Secretaría de Igualdad.
Miembro del Intergrupo Parlamentario Español sobre Población, Desarrollo y Salud Reproductiva, que coordinó durante el periodo 2008-2012, forma parte también del Foro Parlamentario Europeo de Población, Desarrollo y Salud Reproductiva, desde el 2004, y del Programa de Liderazgo Político del Instituto Aspen. Además, en el 2013, participó en la Comisión Parlamentaria de la CSW de Naciones Unidas, como representante de dicho foro.