Los residentes con los mejores números de orden confiesan que, ante las dudas para elegir centro, se han dejado guiar por las “sensaciones que me generaba al visitarlo”.
Seguir los sueños y corazonadas. Los mejores números de orden del MIR 2018 revelan a IberoEconomía que sintieron dudas al momento de escoger el hospital donde realizar su especialidad anhelada. Aunque todos fueron a conocerlos personalmente, hablaron con los actuales residentes y analizaron su pro y contras, la decisión final estuvo marcada “por las sensaciones que me generaba al visitarlo”.
Fernando Hernández Terciado, que hará la especialidad de Cardiología en el Hospital Puerta de Hierro, indica que “los hospitales de Madrid eran los que más me interesaban. Al visitarlos, me fijaba en su ambiente y escuche las experiencias de los residencias. Al final me quedé con el que me generó la mejor sensación”. Con el instinto como brújula, nuevo residente está seguro de que “no creo que me he equivocado en mi elección, así como seguramente tampoco ninguno de mis compañeros del MIR”.
Una sensación similar ha sido la vivida por Emilio de Dios Berna Rico, que ha accedido a la plaza de Cardiología en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. Convencido de que su futuro estaba en esta especialidad “desde que la estudié en el cuarto año del grado”, dudó entre formarse en su ciudad de Córdoba o en Madrid. Finalmente, “entendí que me apetecía cambiar de aire y, siguiendo mis sensaciones, me quedé con el Clínico”.
La especialidad soñada
Adrián Arapiles Muñoz, quien ha escogido la especialidad de Medicina Interna en la Fundación Jiménez Díaz, indica que la disciplina estaba como opción predilecta desde el minuto uno. “Es una especialidad que coincide con la forma en la que veía la Medicina al momento de entrar a la Facultad. La visión de un médico capaz de tratar todos los problemas de los pacientes”. No obstante, reconoce que esperar encontrar en la residencia toda la práctica que escasea en la facultad.
Por su parte, Javier Pérez Rodríguez se ha decantado por Cirugía Plástica, Estética y Reparadora por ser una disciplina “muy completa, que dispone de muchos campos de interés, como el área de quemados o de microcirugía. Es una especialidad muy creativa”.
Finalmente, Álvaro Gabaldón Badiola, que hará Cardiología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, pone sus expectativas en el futuro, donde espera que su especialidad sea una oportunidad para “aprender un montón, estar en un ambiente muy agradable y sacar el máximo provecho a todos estos años de estudios acumulados”.