El Ministerio de Sanidad sigue sin desvelar la fecha del examen MIR.
La incapacidad de la cartera de Salvador Illa por preparar el examen de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE) estaría privando al Sistema Nacional de Salud (SNS) de unos 2.000 médicos clave para luchar contra el COVID-19.
En concreto, se trata de los médicos que se incorporan para formarse en las especialidades más fundamentales como Medicina de Familia, Medicina Interna, Medicina Preventiva y Salud Pública, y Neumología, entre otras.
Los datos de la OCDE apuntan a que ninguna comunidad autónoma de España se acerca a la media de médicos de familia que se acerca de media en la UE. Esto se traduce en una carencia de profesionales sanitarios que se viene denunciando y que desencadenó en medidas desesperadas y polémicas como el RD 29/2020.
Es importante destacar que, a pesar de que España es el segundo país del mundo con el número más alto de facultades de Medicina, el MIR se convierte en un filtro que obliga a miles de profesionales sanitarios a optar por esperar a una próxima convocatoria hasta obtener una plaza o a emigrar.
El número de plazas MIR no solo no aumentó al ritmo que las de los universitarios, llegó un momento en que dejó de responder a la oferta. Como consecuencia el número de aspirantes que intenta superar cada año ese examen no deja de aumentar.
El reto de Atención Primaria
El Sistema Nacional de Salud necesita una solución en tiempo récord, ya que la media de edad de los profesionales en activo supera los 50 años, y en Atención Primaria es precisamente donde el envejecimiento está más acentuado.
La otra parte de este problema es la relacionada con las condiciones laborales.
No es secreto para nadie que existe precariedad laboral en la profesión sanitaria, sobre todo en forma de temporalidad. Solo en 2017 se firmaron cerca de 20.000 contratos temporales con médicos de familia (equivalentes a más de la mitad de los médicos en activo en todo el Sistema Nacional de Salud) y más de 40.000 en otras especialidades médicas.
Es cierto que el desempleo no es un problema prioritario en la profesión, al menos no en comparación con otros sectores, aunque desde la Organización Médica Colegial (OMC) advierten de que los números de la Encuesta de Población Activa no son un reflejo demasiado fiel ya que muchos médicos encadenan contratos temporales de muy poca duración y ni siquiera llegan a apuntarse al paro.
Los MIR piden a Sanidad 10.000 plazas en las convocatorias 2021-2026