Cada vez es menor el número de aspirantes al MIR que, tras haber logrado un número de orden para ingresar a una especialidad, deciden no ocupar su plaza en el SNS.
El número de incomparecencias en el MIR ha venido reduciéndose drásticamente durante los últimos años. Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, recopilados por José María Romeo, indican que el volumen de incomparecencias voluntarias y/o forzosas ha pasado de una tasa del 26,53 por ciento durante la convocatoria de 2001 al 14,09 por ciento registrada en el último acto de asignación de plazas MIR.
La tendencia a la baja ha sido constante durante los últimos años, a pesar de que se han registrado algunos repuntes en años determinados como ocurrió entre 2004 y 2006, así como en 2011 y 2014. Sin embargo, la tasa de incomparecencias ha venido decreciendo de forma constante en las últimas tres convocatorias, pasando del 17,31 por ciento de 2015, al 16,61 por ciento del año siguiente y finalmente el 14,09 por ciento de la última convocatoria.
Evidentemente, donde se ha percibido con más fuerza la caída de las incomparecencias ha sido entre los primeros 3.000 números de orden. En este sentido, se ha pasado de 120 personas que han cedido su plaza en la convocatoria de 2001 a los 17 registrados en el último acto de asignación de plazas. La tasa más baja de la serie, a la que siguen los 25 y 27 aspirantes que también presentaron su incomparecencia en 2016 y 2015,.
En total, la última convocatoria ha sumado un total de 986 incomparecencias, siendo la primera vez en los últimos 16 años que la tasa de ‘deserción’ queda por debajo de las 1.000 personas. Lo más cercano a este resultado ocurrió en 2009, cuando el Ministerio de Sanidad anunció un total de 1.160 incomparecencias.
