IberoEconomía ha realizado un compendio de sus reportajes sobre la vida de los MIR en los hospitales de Madrid y Valencia, así como del PIR.
Toda motivación es poca en el proceso de preparación del MIR. Desde IberoEconomía hemos realizado una serie de reportajes audiovisuales sobre la vida del residente dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una oportunidad para inspirarse, recopilar fuerza y seguir adquiriendo los conocimientos y competencias fundamentales para superar el examen de acceso a la formación especializada y entrar a la especialidad anhelada.
De número 1 a residente de Cardiología
“Ser el número uno del MIR no cambia nada”. Así lo ha aprendido Jorge Martínez Solano durante su primer año como residente en la especialidad de Cardiología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón. “Aunque al inicio recibía alguna felicitación por parte de los residentes de Cardiología o de Urgencias, dentro del centro todos somos iguales y trabajamos para lo mismo”, afirma a IberoEconomía.
Mi primer año en una especialidad clínica
Ana María Prieto descubrió su pasión por la Alergología en sexto de Medicina. Aunque fue una de las últimas asignaturas que cursó en la Universidad de Navarra, le sirvió de inspiración ‘sobre la campaña’ para destinar largas horas de estudio para la preparación del examen MIR. Sus esfuerzos fueron compensados con una plaza en el Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, siendo la primera R1 de esta especialidad. “Para mí es gratificante comenzar con las residencias de Alergología en el hospital. Aunque tenía un poco de nervios porque no sabía cómo iba a ser la experiencia, la ilusión y las ganas de todo el equipo me han dado mucha confianza para escoger formarme en este centro.”, afirma a IberoEconomía.
Mi último año en una especialidad quirúrgica
La puerta de una sala de hospital se abre. Con la seguridad que transmite la experiencia, Borja entra al “pase de guardia”, o lo que es lo mismo, a la reunión diaria que tiene a las ocho de la mañana junto al resto de residentes, adjuntos y jefe de servicio para analizar todos los ingresos realizados durante el día anterior y tomar las decisiones colegiadas sobre qué tratamiento es el más idóneo para cada uno de los pacientes. Su voz no pasa desapercibida en estos encuentros. No solo porque se encuentra en su último año de especialización, sino también por el cariño que le tiene el equipo del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, ya que Borja Limousin Aranzábal es su primer residente en Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Un argentino en el quirófano
Juan Martín Rodríguez preparó el examen MIR a más de 10.000 kilómetros de distancia. El médico argentino, que obtuvo su plaza en 2013, asegura que fue todo un desafío tanto personal como profesional. “Mientras los aspirantes suelen dedicar un año entero a sus estudios, yo estaba trabajando para conseguir el dinero que me permitiese costear el curso a distancia de una academia y hasta tres viajes de ida y vuelta a España para poder cumplir con los procesos de la convocatoria”, explica a IberoEconomía.
Los residentes ‘playeros’ de Ginecología en La Fe de Valencia
La famosa canción de Carlos Argentino afirma que “en el mar, la vida es más sabrosa”. Una idea que comparten algunos MIR del Hospital Universitario y Politécnico de La Fe (Valencia), como ocurre con Manuel Duarte y Sheila Vázquez, ambos residentes del tercer año de Obstetricia y Ginecología. No en vano, que la ciudad tuviera la playa a pocos metros fue uno de los incentivos que les ayudó al momento de escoger su plaza, ya que les permite seguir cerca de su Andalucía y Canarias natal.
Diario de un PIR: Abandonar la Psicología del Trabajo por la Clínica
Acceder a una plaza PIR nunca es fácil. Para Minelli Tajuelo no fue la excepción. La actual residente de segundo año del Hospital Universitario de Fuenlabrada en Madrid tuvo que presentarse a la prueba de acceso a la formación sanitaria especializada hasta en cinco ocasiones. “Solía quedar entre los 200 primeros números de orden, pero no eran lo suficientemente altos para optar a una de las plazas ofertadas”, recuerda. Sin embargo, no se rindió y en 2016 logró su anhelado cupo en el Sistema Nacional de Salud (SNS).