Los candidatos a la prueba de acceso a la formación sanitaria especializada destinan meses a su etapa de preparación, donde además de un gran esfuerzo intelectual se realiza otro económico.
Estudiar para el MIR no solo requiere de esfuerzo intelectual. Los candidatos a las plazas del sistema de formación sanitaria especializada también destinan importantes sumas de dinero durante los meses previos al examen realizado por el Ministerio de Sanidad. Con la meta de convertirse en un residente del Sistema Nacional de Salud (SNS), los aspirantes emplean sus recursos en aspectos como la inscripción en academias, pero también en la adquisición de guías y libros, pago del alquiler en el caso de cambiar de ciudad para estudiar, y los respectivos gastos vinculados con la alimentación y transporte.
Si se suman estos aspectos, un candidato podrá gastar entre 3.000 y 9.000 euros durante los meses que ha destinado al proceso de preparación del MIR. La mayor parte de los recursos van destinados a la inscripción en una academia. Sin embargo, los recursos destinados es este concepto variarán en gran medida, ya que dependerán de la institución y el curso por el que se opte.
No obstante, la media empleada oscila entre los 3.000 y 4.000 euros, considerando que se trata de una inversión que durará varios meses y que permite un acceso directo a herramientas como: guías, resumen, libros, contenido multimedia y online, y simulacros del MIR. “Cada mes se suelen gastar una media de 800 y 1.000 euros, lo que se debe multiplicar por los seis o siete meses que dura el proceso de formación para el MIR”, apunta Jesús, un aspirante que se presenta por tercera vez a la convocatoria.
Los gastos se incrementarán un poco más para quienes se muden para preparar el MIR. Los precios más altos los pagaran los candidatos extracomunitarios, ya que destinarán una importante suma en el propio pasaje, una cantidad que suele ser menor para quienes provienen de la Unión Europea, así como de otra autonomía o ciudad dentro de España. En este sentido, es importante recordar que un billete de avión desde América Latina (que representa casi la totalidad de los candigdatos extracomunitarios) suele costar un mínimo de 600 euros, pudiendo superar los 2.000 euros. No obstante, con la llegada al destino se suman otros costes. “Una de las formas de ahorrar es realizar el curso online desde casa”, precisa.
Las viviendas escogidas por los candidatos al MIR tienen que cumplir unas condiciones mínimas y, por ende, un precio ligeramente superior al encontrado en el mercado. En este sentido, se trata de un espacio que cuenta con servicio de comida y de labores del hogar (limpieza, colada, etc.), ya que requieren de 12 horas de estudio diarios y un solo día de descanso. Este tipo de residencia cuesta a los estudiantes unos 700 euros mensuales, aprovechando el incremento registrado en España en los precios del alquiler.
Aunque los candidatos que obtengan plaza en la convocatoria se podrán olvidar de estos gastos, los que tengan que volver a presentarse al año siguiente tendrán que afrontar de nuevo estos costes, con la única ventaja de que, al ser un procedimiento que ya conocen, intentar ‘reciclar’ su material de estudio y optimizar sus finanzas para minimizar los gastos en la medida de lo posible.