El Ministerio de Sanidad y organizaciones relacionadas con la formación sanitaria dan pasos en el diseño de una evaluación más moderna para acceder al SNS.
El MIR del futuro está en camino. El Ministerio de Sanidad ha implementado, durante los últimos años, un conjunto de modificaciones tecnológicas que han facilitado todo el proceso de digitalización de las inscripciones de los aspirantes, así como la corrección de sus exámenes y hasta la elección de su plaza dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, aún quedan aspectos por mejorar, por lo que se siguen dando más pasos en la búsqueda del ‘examen MIR perfecto’.
Una de las propuestas del Ministerio de Sanidad, que inició en la anterior legislatura, es aumentar la digitalización de la evaluación. En concreto, planteaban adoptar el mismo sistema que existe en Francia y en México, donde los candidatos realizan la evaluación desde tablets. Una medida que, de implementarse, ayudaría a los aspirantes al responder sobre encabezados relacionados con imágenes(que ha venido creciendo en las últimas convocatorias), así como reducir aún más el tiempo de corrección de las pruebas. Sin embargo, como afirmó IberoEconomía, su implementación requeriría de una inversión de al menos tres millones de euros.
Desde la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina también se han propuesto dos cambios significativos. El primero, sumar al examen MIR una parte más práctica, a través de la Evaluación Clínica Objetiva Estructurada (ECOE). No obstante, por el momento es un proyecto en pausa debido a los problemas logísticos y económicos que supone.
Sin embargo, no es la única petición de los decanos. La Conferencia ha desempolvado su demanda de que el expediente académico deje de puntuar del 1 al 4 (como funciona en la actualidad) por una escala con decimales que equivale a una tabla de puntuación del 1 al 10.
Forma y fondo
El contenido evaluado en el examen MIR también está bajo observación. Al margen de la tradicional petición del CEEM de contar con un temario para las convocatorias de acceso a la formación sanitaria especializada (que ha sido rechazado por el Ministerio de Sanidad y por los Decanos de Medicina), sí se han venido realizando ajustes dentro de las preguntas elaboradas.
Por ejemplo, se ha percibido un incremento en el uso de imágenes y de casos clínicos, así como el repunte de algunas especialidades que, habitualmente, no contaban con un peso tan significativo dentro de la evaluación de acceso al MIR.
El nuevo MIR está en camino. Sólo falta determinar qué decisiones tomará el Ministerio de Sanidad para que formen parte de las próximas convocatorias de acceso a la formación sanitaria especializada.