Las tendencias registradas durante las convocatorias pasadas permiten determinar las opciones para acceder a la formación sanitaria especializada.
Los candidatos que acceden al MIR no tienen un patrón único. No obstante, hay una serie de aspectos en común que, convocatoria tras convocatoria, permiten pronosticar cuáles son las posibilidades de convertirse en uno de los nuevos miembros de la formación sanitaria especializada. Al menos, así lo indican los datos publicados por el Ministerio de Sanidad de las últimas convocatorias de acceso a los residentes del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La universidad de origen. Este es el primer aspecto a tomar en consideración al estudiar el perfil del candidato al MIR. La estadística apunta a que los aspirantes formados en universidades españolas logran un mayor acceso a la residencia que los candidatos extranjeros. Una tendencia que no solo queda limitado por el cupo del 4 por ciento para extracomunitarios, sino por la capacidad de superar la nota de corte.
Por ejemplo, si se analiza la última convocatoria, el 6,5 por ciento de los aspirantes de las universidades españolas se quedó por debajo de la calificación mínima, frente al 27,9 por ciento de los aspirantes comunitarios y del 32,9 por ciento de los extracomunitarios. Ahora bien, el mismo ejercicio se puede hacer entre los aspirantes provenientes de las universidades españolas, ya que no todos responden al examen MIR igual de bien.
Si solo se toman en consideración a los candidatos de universidades españolas, incluso se podrá definir un poco más a los perfiles con mayor posibilidad de ingresar al SNS en la convocatoria 2017-2018. En este sentido, durante la convocatoria pasada la Universidad Autónoma de Madrid logró el mejor ratio de alumnos con plaza por candidato que se ha presentado. Es decir, de los 256 aspirantes a la formación sanitaria especializada de esta institución académica, 209 obtuvo su cupo (81,64 por ciento). Una tendencia que se repite en las otras facultades de Medicina de Madrid y de Barcelona.
Al otro lado de la balanza están los aspirantes extracomunitarios. Según el listado de admitidos al examen MIR, hay más de 4.000 aspirantes extracomunitarios que tienen el visto bueno de la Administración Pública para presentarse el próximo 10 de febrero. Sin embargo, solo cuentan a su disposición unas 250 plazas (equivalente al cupo del 4 por ciento ofertado para la convocatoria 2017-2018), lo que hace que el ratio se dispare hasta los 15 médicos por cupo abierto. En este sentido, las posibilidades de acceso se dificultan un poco más.
La procedencia no es el único aspecto a valorar. La edad de los futuros residentes también juega un papel clave para entrar a la formación sanitaria especializada. En la convocatoria 2016-2017, el 80 por ciento de los candidatos que lograron obtener una plaza tenían una edad comprendida entre los 25 y los 29 años, siendo el grupo más representativo con 6.247 representantes de los 7.768 residentes que han logrado acceder a las especialidades del MIR ofertadas.