Un hombre recibió una factura mensual de su compañía telefónica de casi 19.500 euros. Se debió al envío automático de más de 100.000 mensajes. Al final, consiguió anularla tras varias reclamaciones.

La factura se generó debido a un fallo en los procesos de envío de los mensajes. Estos se enviaban automáticamente cada segundo. Era casi imposible que una persona pudiera realizar la operación en estos tiempos.

El cliente de la compañía señaló que, al abrir el sobre con la factura de agosto de 2020, vio que el consumo medio era de 70 euros. Pensaba que la cantidad era de poco más de 19 euros.

La mega factura de 19.484 euros

Cuando vio el diagrama con las barras de consumo por meses, se asustó al ver que el diagrama de agosto era muy alto. Se cercioró de que la cantidad era de 19.484 euros. Esto le provocó un mareo en el trabajo. Sus compañeros de empresa de preocuparon por su estado de salud.

El cliente explicó que no le llegó el cargo a su cuenta habitual, donde no tenía ese saldo, sino que le llegó a otra donde sí tenía esa cantidad que no había autorizado y tampoco facilitado a la compañía.

Se puso en contacto con la asociación La Defensa del Consumidor, de la que su esposa es socia. Lo hizo después de que la compañía le cortara la línea y le comunicaran la intención de incluirle en el listado de morosos.

Tras varias gestiones, la operadora abrió un expediente de recuperación de línea. Al final, el conflicto quedó resuelto. La compañía asumió el error en el envío automático de más de 100.000 mensajes sin que el cliente hubiera activado el envío.

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