Llenar la cesta de la compra sigue siendo una ardua tarea diaria porque los precios de los alimentos básicos siguen al alza. Cuatro de cada diez productos se han encarecido un 30% en el último año.
El aceite de oliva encabeza la lista con un incremento del 38,8, comer legumbres y hortalizas también nos cuesta un 27,8% más, y la carne sigue resultando más costosa , concretamente un 15,7% más que el año pasado.
Con la subida de precios, las tendencias a la hora de comprar en el súper cambia, los huevos ocupan ahora un papel protagonista en nuestra cesta de la compra, son una fuente de proteína más barata que la el pollo y la carne. Los huevos también han experimentado una subida de un 28% con respecto al año pasado, pero sigue resultando una opción más económica que otros productos básicos.
El aumento del consumo de huevos no ha motivado problemas de abastecimiento, si bien es cierto que escasean más los huevos blancos que los morenos, así nos lo explica Alfredo, el dueño de una pollería en un mercado de Madrid: «Los huevos blancos escasean más porque las gallinas blancas comen más que las morenas y son menos ponedoras, pero las propiedades del huevo blanco y la del huevo moreno son exactamente las mismas».
Varios huevos al día
Los consumidores prefieren huir de los ultraprocesados y optan por productos naturales que también se adapten a su economía, pero atención, ya nos advierten que los huevos subirán de precio a partir de la semana que viene. Es posible que el pollo experimente otra subida antes de que finalice septiembre, según profesionales del sector.
Con este panorama de inflación nos asaltan muchas dudas sobre si optar por los huevos nos aporta una dieta rica en proteína y la respuesta es «SÍ». Así nos lo explica Rubén Bravo, el nutricionista que hablado con Antena3 Noticias: «Los huevos son mitad proteína y mitad grasa, la grasa está concentrada en la yema y la proteína en la clara. Para asemejar el consumo de carne al consumo de huevos tendríamos que hacer una tortilla de seis claras y una yema, y esto equivaldría a un filete de 150 gramos de pollo, ternera o pescado».