El comercio arranca el año con pesimismo. Después de un 2020 “catastrófico” y un 2021 lastrado en el último trimestre, cuando algunos subsectores concentran hasta el 60 % de la facturación anual.
Las expectativas no son halagüeñas para la campaña de rebajas que empieza de manera generalizada este 7 de enero, pues el consumo estará supeditado a la incertidumbre por la variante ómicron y a un posible aumento de los precios.
Eso provocará menos descuentos, auguran desde el sector, aunque se espera que crezca el gasto medio por habitante y que se realicen más contrataciones gracias al repunte del comercio online.
“El año pasado, las rebajas comenzaron en plena tercera ola y con el temporal Filomena, lo que nos llevó a caer un 53 %. Esto es muy fácil superarlo”, apunta el presidente de la patronal del sector textil Acotex, Eduardo Zamácola.
“Entendemos que se mejorará con respecto al año anterior, pero también somos conscientes de que la situación no parece que vaya a ser espectacular y que tengamos unas rebajas que sean muy positivas”, añade.
La irrupción de la variante ómicron, que ha dejado récord diario de contagios, ha ralentizado las compras en la campaña de Navidad por el miedo de los consumidores a acercarse a las tiendas y esto, indica Zamácola, seguirá siendo la tónica habitual durante el periodo de rebajas.
“Está siendo muy difícil atraer a la gente a las tiendas con la situación que tenemos, incluso a la venta online”, explica el presidente de Acotex, pues “la gente no compra porque no puede ir a fiestas ni a eventos, entonces no tiene motivo para estrenar”.
Lo cierto es que, desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19, el sector atraviesa una situación muy complicada. “Después de un 2020 catastrófico, donde caímos un 40 %, se espera que en 2021 perdamos entre un 12 % y un 15 % adicional.
No solo no hemos recuperado consumo, sino que se ha vendido menos que el año pasado, que ya era complicado”, cuenta Zamácola, quien asegura que “todo dependerá” de la duración del repunte de infecciones”: “Se habla de tres o cuatro semanas más. Si es así, te cargas las rebajas”, lamenta.
Habrá menos descuentos a causa del repunte de precios
En la misma línea se posiciona el portavoz de la Confederación Española de Comercio (CEC) y secretario general de la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE), Carlos Moreno-Figueroa.
A su juicio, las rebajas este año “van a ser menos atractivas que en otras ocasiones” porque las empresas en estos momentos se ven abocadas a “absorber las subidas de precios de las materias primas, de la electricidad, de impuestos, del salario mínimo, de las cotizaciones de los autónomos…”. Y todo eso, señala, originará que los productos suban de precio.
El portavoz destaca que las empresas del sector textil, las más afectadas por las rebajas, “harán todo lo posible para quitarse el stock que no hayan vendido, a través de descuentos”, si bien el resto “tendrá que ajustar la subida de costes y trasladarla al producto para amortiguar la constante caída del margen de beneficio”.
“Además, la entrada en vigor de la nueva Ley de Garantías va a suponer, porque ya nos lo han anunciado los fabricantes, un incremento en los precios”, asegura, pues se ha llevado a cabo “sin ningún tipo de consenso».
Esta norma amplía el plazo de garantía de 2 a 3 años para los productos vendidos a partir del 1 de enero de 2022, mientras que los fabricantes deberán asegurar las piezas de repuesto de sus productos durante 10 años, y no durante 5 años, como hasta ahora.
El presidente de la patronal textil, por su parte, rechaza que los precios suban durante este periodo de descuentos, pues sería “prácticamente inviable” para las empresas.
“Si con productos rebajados nos está costando vender, imagínate si aumentamos los precios”, subraya. No obstante, no descarta que a lo largo del año las empresas trasladen ese incremento en los costes a los productos. “Pero claro, ya puede ser un ajuste muy fino y que lo realice una marca muy trabajada para que el consumidor esté dispuesto a pagar ese sobreprecio”, añade.
Más gasto y más contratos
A pesar de ello, los españoles gastarán de media un 47 % más que en las rebajas del año pasado: de 230,56 euros a 339,03 euros en 2022, según un estudio del instituto IO Investigación para Securitas Direct. La subida es también superior a la de 2018, cuando se situó en 278,3 euros.
La partida que vuelve a acaparar más desembolso respecto a 2021 es la ropa y el calzado, con 110,54 euros de media; mientras que el gasto en productos de informática o electrónica ascenderá hasta los 85,13 euros.
Según el estudio, serán las mujeres quienes gasten más en la primera partida y los hombres, en la segunda. No obstante, disminuye de forma exponencial el número de personas que aseguran que comprarán menos que otros años: solo una de cada tres. Entre los principales motivos, se encuentran cuestiones económicas o la búsqueda de un consumo más responsable.
En la misma medida, la temporada de rebajas de enero y febrero aumentará un 7,5 % la contratación, según las previsiones de Adecco, impulsada por el comercio tradicional, pero sobre todo por el electrónico, lo que llevará a las empresas a reclutar a personal dedicado a la distribución y preparación de los envíos, como empaquetadores, mozos de almacén, carretilleros o trabajadores de última milla. Así, los contratos pasarán de los 164.055 firmados en 2021 a los más de 176.000 esperados para 2022.
Las estimaciones de Adecco contemplan un aumento de la contratación en todas las comunidades autónomas, con incrementos de entre el 4 % y el 10 % en comparación con el pasado año. Cataluña liderará las contrataciones en cifras absolutas, con la firma de cerca de 28.100 contratos, un 9,6 % más que en enero de 2021; si bien Madrid será la comunidad autónoma en la que más crezca la contratación, un 10 % más.
Las pymes siguen siendo las más afectadas
Aunque seguirán siendo las pequeñas y medianas empresas (pymes) las más afectadas durante esta campaña de rebajas, al no poder competir con las grandes compañías en igualdad de precios.
Precisamente muchas de ellas renunciaron a adherirse al Black Friday y podrían también reducir ahora sus descuentos, ante los mínimos márgenes de beneficio con los que cuentan.
“El pequeño comercio se ha dado cuenta de que no tiene sentido hacer una promoción en el mes de noviembre, porque lo que está haciendo es categorizar las ventas de diciembre y de enero”, apunta Zamácola.
Por este motivo, señala que “está esperando como agua de mayo este 7 de enero para tener esa llamada a sus consumidores fieles y decirles que las rebajas oficiales de toda la vida han vuelto”.
Y es que la liberalización de las rebajas, aprobada en 2012, es uno de los grandes caballos de batalla del sector, que lleva años reclamando que se vuelvan a regular los periodos de descuentos para evitar una merma constante en sus cuentas, especialmente en un momento de crisis como el actual.
En este sentido, desde la Confederación Española de Comercio reclaman que desde el Gobierno se fomenten “en la medida de lo posible” la modernización del comercio de proximidad y la digitalización en estas empresas, ya que las ayudas económicas “han llegado con cuentagotas” y ya han tirado la toalla en este sentido.
Por otro lado, la patronal textil insta a que se empiece a hablar de la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con motivo de la pandemia, que decaen el próximo 28 de febrero, pues de lo contrario será «brutal» la destrucción de empleos y el número de empresas que se verán abocadas a echar el cierre.
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