El Congreso de los Diputados convalidó el pasado jueves la reforma laboral, pero la polémica continúa.
La aprobación fue posible gracias a un voto favorable del diputado del Partido Popular (PP), Alberto Casero, que votó de forma telemática por estar enfermo antes de que comenzara la votación presencial. Es el hecho que ha destacado la convulsa, tratándose de un error, según dijo el PP en un primer momento “informático”, que ha salvado la norma más ambiciosa y simbólica del Gobierno de coalición.
La reacción del Partido Popular no se hizo esperar, denunciando la situación como un fraude democrático y anunciando que irán hasta los tribunales. Desde VOX también se han manifestado, catalogando de “pucherazo” lo ocurrido en Congreso de los Diputados, desde donde defienden que Casero ejerció su derecho al voto.
¿Qué ha dicho al respecto el diputado? El mismo ha enviado una carta a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, alegando que inicialmente votó “no” a la convalidación de la norma pero que “el certificado emitido por la Cámara no se correspondía con el sentido del voto que manifestaba”, intentando avisar de ello a la Mesa del Congreso antes de que comenzase la votación presencial. No obstante, no obtuvo respuesta. Ante este panorama político, ¿se puede cambiar el voto?
¿Puede repetirse un voto por equivocación?
Previsiblemente no. A lo largo de la historia ha habido distintos errores a la hora de votar que no han podido repetirse a pesar de que se votase en contra de lo que voluntariamente se pretendía.
En el caso del voto telemático, según una resolución de 2012, el diputado autorizado debe acceder mediante su contraseña a la intranet del Congreso de los Diputados, estableciéndose una comprobación telemática de la identidad del diputado mediante un certificado válido de firma digital.
Realizada esta identificación, siguiendo el proceso, Casero tuvo que señalar en una especie de ficha las 20 votaciones previstas durante la sesión, teniendo que darle aceptar al finalizar. Después, el sistema informático le tuvo que mostrar una relación con dichos votos, pidiendo que los convalidara.
Por ese motivo, tuvo que aceptar la votación por segunda vez. En última lugar, el sistema le enviaría un justificante del voto.
Y ahí entra la polémica: Casero dice que aunque votó no a la reforma, en el certificado emitido ponía que sí. Por esta razón, según ha declarado, se intentó poner en contacto con la Cámara para informar de tal error antes de que comenzara la votación.
Sin embargo, desde el Congreso han manifestado que no se registró ningún fallo informático, motivo por el que el diputado del PP no pudo cambiar su voto.
No obstante, hay que señalar que de forma excepcional alguna vez la Mesa del Congreso ha repetido una votación, aunque nunca por el voto de una sola persona como ocurre con Alberto Casero.
En caso de que se acabara anulando el voto de Casero, se tendría que repetir la votación completa. Otro frente abierto se encuentra en la citada resolución, por la que se recoge que desde la presidencia u órgano competente se tiene que comprobar telefónicamente con el diputado autorizado, antes del inicio de la votación presencial en el Pleno, la emisión efectiva del voto y el sentido de este.
¿Qué ocurre? Que Alberto Casero no recibió esta llamada, ya que desde la pandemia se han implantado nuevos sistemas de verificación y no se ha seguido con este protocolo. Como se podía confirmar el hecho de que se había votado así como la identidad del diputado que realiza el voto telemático, se dejó de seguir esta norma. Asimismo, como se ha explicado anteriormente, el diputado tuvo que confirmar una segunda vez sus votos.
¿Qué pretende el Partido Popular?
La postura del Partido Popular está clara: anular el voto y repetir la votación. Según informaciones del portal “Maldita.es”, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha presentado una solicitud hacia la Presidencia de la Mesa para que no se publique la votación efectuada en el Pleno sobre la reforma laboral. Es lo que hizo también el propio Casero, alegando “un fallo en el sistema”.
¿Existen pruebas de que Casero efectivamente votó en contra de la reforma laboral? Según las declaraciones del PP al citado portal, solo tendrían la palabra del diputado y el intento de comunicar el error de forma inmediata al Congreso. En caso de que la vía parlamentaria no accediese a la anulación del voto, tras escuchar a la Junta de Portavoces, al Partido Popular le quedaría un último cartucho: presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Más del 58% de los encuestados cree que la nueva reforma laboral no creará más empleo