El agua y el granizo que han caído este fin de semana en Lorca, Murcia, ha arrasado casi por completo el cultivo de unas plantaciones de sandía, que se encontraban a punto de recolectar, y también a una gran parte de las de brócoli.
Los agricultores de la huerta de Lorca evalúan este lunes los daños causados durante el fin de semana a sus plantaciones, y dan por perdida, casi toda la cosecha de sandía, con centenares de miles de kilos de fruta perforados por el granizo y en los que los «hongos ya han comenzado a trabajar”.
La putrefacción de la fruta, que estaba a dos semanas de ser recolectada, se producirá, acelerada en solo unos días por el calor, en los campos de Tercia, Marchena, La Hoya, Campillo y Purias, según ha indicado Plácido Pérez-Chuecos, presidente de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos en Lorca.
Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, ha visitado los cultivos afectados por el granizo y ha solicitado al Gobierno de España, de manera inmediata, la declaración de zona catastrófica.
El presidente de Coag ha agradecido que el ayuntamiento de Lorca y la Comunidad de Murcia hayan pedido al Gobierno central la declaración de zona catastrófica y ha invitado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a visitar la zona aunque sea “dándose una vuelta en helicóptero” para ver el alcance de los daños.
En concreto, se han perdido cientos de hectáreas de sandía, coles, limones, lechuga y brócoli. «Miles de sandías ahora solo servirán para alimentar el ganado«, lamenta Pérez- Chueco.
Pérdidas de hasta 450.000 kilos
El granizo ha afectado al ciclo completo de las plantas, a las que acaban de ser plantadas y a las que estaban a punto de ser recolectadas, ha destrozado las plantas e incluso las mallas térmicas que cubrían algunas fincas, que este lunes presentan “un estado lamentable”.
José Antonio Segura Miñarro, un joven agricultor de Tercia, ha perdido 80.000 kilos de sandía en su finca. Las bolas de hielo han afectado todos sus frutos. “Están marcados, y por ahí entran hongos y se pudre”, indica.
En su caso, la producción, que se encontraba “a punto de corte”, no estaba asegurada “porque el pedrisco no es habitual aquí”, aunque la tormenta del sábado descargó durante casi 40 minutos y de forma muy intensa.
Otro productor de sandías, Antonio Manzanera, ha perdido unos 450.000 kilos, el agricultor preveía que la cosecha, adelantada por el calor, “iba a ser excelente” y, por tanto, había muchos frutos.
Juan Francisco Murcia, ingeniero técnico de la cooperativa Alimer, ha resaltado que a la altura de la campaña en la que se ha producido la lluvia de granizo es imposible iniciar un nuevo ciclo de cultivo en las pedanías afectadas, por lo que los agricultores han perdido la cosecha con el 80 por ciento de la inversión ya realizada.
Las indemnizaciones suman alrededor de 300 millones de euros
Los seguros estiman las indemnizaciones a los agricultores ocasionadas en más de 300 millones de euros, en lo que es el mayor siniestro de la historia del campo español. En este sentido, la aseguradora Agroseguro indica que las indemnizaciones pueden ser mayores ya que «aún queda temporada por delante». Se trata del mayor siniestro de la historia del campo español.
Tras las grandes pérdidas que la sequía ha ocasionado a los agricultores, el Gobierno otorgará a todos los afectados ayudas directas, dentro del paquete que tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria convocada para este jueves.
Desde el pasado ejercicio, el Ejecutivo ha tomado medidas de apoyo al sector agrario para hacer frente a la sequía, como el decreto del 15 de marzo de 2022 con ayudas en materia fiscal, laboral, social y financiera, valoradas en 450 millones de euros. Dicha norma se aprobó días después de la reunión de la Mesa Nacional de la Sequía en la que se creó un grupo de trabajo permanente.