Ministerio del Trabajo cambia las reglas de la digitalización del registro horario de los empleados

Jornada laboral
El objetivo de la medida es medir las horas extraordinarias y también los descansos.

El Ministerio de Trabajo ha planteado a los agentes sociales cambios en materia de registro horario para digitalizarlo y hacerlo accesible a distancia para la Inspección de Trabajo, así como un endurecimiento de las sanciones por incumplimiento de la jornada laboral.

En una reunión mantenida este lunes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha presentado una propuesta a patronal y sindicatos para modernizar el registro de jornada, haciéndolo «más accesible, fiable y transparente», para lo que ve indispensable digitalizarlo.

«Prescindir del papel, porque es una fórmula de registro fácilmente manipulable y difícil de custodiar, para tender hacia las nuevas tecnologías», ha dicho Pérez Rey en declaraciones a los medios, que ha valorado no sólo el soporte sino la accesibilidad, ya que permitiría a la Inspección de Trabajo consultarlo a distancia.

No obstante, ha matizado que en esa modernización se tendrían en cuenta las características de las pymes, ofreciendo una mayor flexibilidad a las empresas que tengan más dificultades en la implantación de este registro digitalizado.

Endurecimiento de las sanciones

El Ministerio de Trabajo quiere que «a nadie le merezca la pena incumplir la jornada laboral», para lo que endurecerá las sanciones por incumplimiento de la jornada laboral, no sólo elevando la cuantía sino introduciendo otros cambios como, por ejemplo, que la multa no sea por empresa, sino por trabajador cuyo derecho se haya vulnerado.

«Las sanciones en materia de tiempo de trabajo no son disuasorias, no consiguen su objetivo. No es sancionar, recaudar, sino que cumplan con sus obligaciones», ha explicado Pérez Rey.

En la reunión, el Gobierno ha trasladado también a los agentes sociales una propuesta concreta para determinar cuál debe ser la secuencia de reducción de la jornada para alcanzar las 38,5 horas de jornada máxima legal durante 2024 y las 37,5 horas en 2025.

Para ello, ha avanzado, se reformará el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores «para fijar las 37,5 horas en cómputo anual», para luego, mediante un mecanismo transitorio, ir aplicándola secuencialmente durante esta fase y «con el tiempo y la flexibilidad suficiente para que empresas y trabajadores tengan tiempo de adaptarse a esta reducción de jornada».

Los sindicatos piden hablar también de horas extra

La secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha valorado el refuerzo del sistema de control horario y ha señalado que deberá garantizarse que los representantes legales de los trabajadores tengan acceso a esos datos del registro digitalizado.

Asimismo, ha apuntado que deberá verse qué modificaciones son necesarias para las empresas de menos de 50 personas que son la mayoría en España adopten estos cambios con medios «fiables».

Sobre la reducción de jornada, Vicente ha incidido en que las negociaciones siguen abiertas y que en ese marco se debe hablar también de los descansos semanales o de las horas extras, algo en lo que ha coincidido el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján.

Desde la patronal CEOE no han valorado la propuesta que se ha hecho de forma verbal en la mesa.