Conectar emocionalmente con los hijos significa establecer una relación profunda y afectuosa basada en la comprensión, el apoyo y el amor mutuo. Implica estar presente emocionalmente para ellos, escucharlos activamente, comprender sus emociones y necesidades.
“Al conectar emocionalmente con los hijos reforzamos la relación y se cuida el vínculo, se promueve un ambiente seguro y de confianza donde los niños se sienten valorados y comprendidos. Esto les ayuda a desarrollar una autoestima saludable, a comunicarse de manera abierta y a establecer relaciones saludables en el futuro”, explicó la doctora Carolina Molina, psicóloga Especialista en Clínica y Desarrollo Infantil, profesional de la salud aliada de JOHNSON’S®.
El mindfulness, o atención plena, es una práctica que consiste en prestar atención consciente al momento presente, sin juzgarlo ni reaccionar automáticamente. Significa estar plenamente presentes en el aquí y ahora, sin distraernos por pensamientos sobre el pasado o el futuro.
Cuando se aplica el mindfulness a la relación con los hijos, puede ayudar a fortalecer la conexión emocional de varias maneras:
- Presencia plena: Se desarrolla la capacidad de estar plenamente presentes con los hijos, escuchándolos con atención y sin distracciones. Esto les muestra que son importantes y valorados, fortaleciendo la conexión emocional.
- Aceptación y comprensión: Nos enseña a aceptar a los demás tal como son, incluyendo a nuestros hijos. Nos ayuda a comprender y validar sus emociones y experiencias, lo que fomenta la conexión emocional y la confianza mutua.
- Regulación emocional:Contribuye a desarrollar habilidades de autorregulación emocional. Al estar más conscientes de nuestras propias emociones, podemos responder de manera más calmada y compasiva a las emociones de nuestros hijos, lo que favorece una conexión emocional más sólida.
- Conexión empática:Nos ayuda a cultivar la empatía, poniéndonos en el lugar de nuestros hijos y comprendiendo sus perspectivas y necesidades. Esto fortalece la conexión emocional al demostrarles que estamos dispuestos a entenderlos y apoyarlos.
Existen algunas prácticas de mindfulness que se pueden implementar en la crianza de los hijos como, por ejemplo, comer juntos, sin pantallas y poniendo la atención en ese momento, salir a dar un paseo caminando o pasar un tiempo especial de juego.
Además, hay rutinas fundamentales para promover la conexión emocional entre padres e hijos, se trata del masaje infantil. A través de este se promueve la conexión emocional al fortalecer el vínculo afectivo, facilita la comunicación no verbal, fomenta la presencia y la atención plena, ayuda en la regulación emocional y proporciona un momento de calidad para el cuidado y el amor mutuo.
“En las rutinas diarias como el masaje relajante, es importante prestar atención al cuidado y protección de la piel de los bebés, es fundamental utilizar productos especiales e indicados para su cuidado, que tengan un pH cercano al fisiológico de la piel; que oscila entre 4.5 y 5.5, que contengan hidratantes o emolientes, que conserven y protejan la función de la barrera de la piel. Con ingredientes de origen natural y libres de sulfatos, parabenos, ftalatos y colorantes, cómo los de JOHNSON’S®” explica la doctora Carolina Molina.
Para el masaje se recomienda usar cremas que fortalezcan la barrera natural de la piel de los niños, manteniéndola saludable y protegiéndola de agentes externos. Por ejemplo, la crema líquida JOHNSON’S® Original, es ideal ya que contiene glicerina vegetal, dejando su piel suave gracias a su fórmula hipoalergénica, libre de parabenos, colorantes y ftalatos, desarrollada especialmente para el cuidado de la piel del bebé.
Así mismo, la experta Carolina Molina, asegura que, para dar un mejor masaje, se debe preparar el lugar con luces bajas, música suave, usar aceites esenciales, dejar el celular en modo avión y dejarse llevar por el corazón para conectar con sus hijos.