Los 5 aspectos que ayudan a hacer realidad la transformación sostenible de una empresa

Las empresas que adoptan la sostenibilidad y la economía circular no solo contribuyen al bienestar del planeta y la sociedad, sino que también pueden obtener beneficios significativos en términos de negocio, reputación, eficiencia, atracción de talento, innovación y acceso a nuevos mercados. La transformación sostenible de una empresa es un proceso continuo que requiere compromiso a largo plazo y la participación de todos los niveles de la organización. Instaurar un modelo de economía circular, formar a los empleados en educación ambiental, aplicar una cultura corporativa sostenible, llevar a cabo una acción social y desarrollar una estrategia medioambiental son los cinco aspectos clave que pueden ayudar a crear una empresa más sostenible, beneficiando tanto al negocio como al entorno natural y social en el que opera.

Para analizar la transformación sostenible de las empresas, hoy en The Place, el espacio de innovación de The Valley, con la colaboración de Designit, empresa global de diseño y estrategia que se especializa en ayudar a las organizaciones a desarrollar soluciones innovadoras y centradas en el usuario, se ha celebrado el debate “La oportunidad de las empresas ante la sostenibilidad y la economía circular”. Durante esta mesa redonda, se han analizado las principales oportunidades y riesgos de las empresas ante este cambio de paradigma y qué criterios deben regir esta transformación sostenible. El debate ha estado moderado por Isabel Núñez, Content Factory Manager de The Valley, y ha contado con la participación de Nieves Cifuentes, Responsable Corporativa de Medio Ambiente en Naturgy, Alberto Castilla, Responsable del Área de Sostenibilidad de EY, y Miguel Sabel, Global Head of Sustainability en Designit.

Y es que, el cambio de mentalidad y prioridades de la sociedad en las que el medioambiente toma un papel protagonista, pone de manifiesto que la supervivencia y el éxito de una empresa no se limitan únicamente a la rentabilidad económica. Los criterios sostenibles, que abarcan la acción corporativa, social, ambiental e institucional de una empresa, desempeñan un papel crucial en la percepción pública y la confianza de sus grupos de interés clave, como empleados, clientes e inversores. De hecho, un 43% de las empresas españolas ha impulsado procesos de economía circular, según datos del Pacto Mundial de Naciones Unidas España.

“La economía circular y la sostenibilidad no son solo una respuesta ética a los desafíos globales, sino también una estrategia inteligente para el éxito empresarial a largo plazo, ya que pueden impulsar la innovación, mejorar la reputación y la lealtad del cliente y de los empleados, potenciar el aprovechamiento de los recursos y el ahorro de costes, así como ayudar a las empresas a cumplir con las crecientes expectativas y regulaciones ambientales. Además, contribuyen positivamente a la salud del planeta y de la sociedad en su conjunto. Es por esto que, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la sostenibilidad empresarial, cada vez ocupan una posición más principal en las estrategias de las compañías. De hecho, muchas empresas ya cuentan con departamentos de sostenibilidad y, desde la alta dirección, ya se marcan las líneas estratégicas cualitativas y cuantitativas relacionadas con este ámbito.», declara Isabel Núñez, Content Factory Manager de The Valley.

Por su parte, Miguel Sabel, Global Head of Sustainability en Designit, ha señalado que “en base a un análisis que hemos realizado internamente, hemos observado que la sostenibilidad tiene un impacto a corto plazo en las empresas. El 73% de la compañías con las que trabajamos afirma que la inversión en sostenibilidad les ayuda económicamente. A esto se suma que las compañías más avanzadas en incorporar la sostenibilidad dentro de sus organizaciones han multiplicado por dos el impacto de sus procesos de innovación”.

Así, para la transformación sostenible de una compañía, los expertos de The Valley han identificado 5 áreas en las que las empresas deben trabajar:

  • Implantar un modelo de economía circular: Adoptar un modelo de economía circular implica diseñar productos y servicios de manera que los recursos se utilicen de forma eficiente, se reduzca al mínimo el desperdicio y se fomente la reutilización y el reciclaje. Esto no solo puede reducir los costos operativos, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental a largo plazo.

  • Mayor formación educativa de los empleados: Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, un 40% de las empresas afirma que sus empleados no cuentan con formación relacionada con la economía circular, lo que demuestra el desconocimiento de este término, sus prácticas y su alcance. Las empresas tienen un papel clave en la promoción de la sostenibilidad y la economía circular; dos conceptos fundamentales para el futuro de las empresas y la sociedad en general y que deben motivarse a través de programas educativos dentro del plan de sostenibilidad de la compañía. Esta formación puede ayudar a aumentar la concienciación de la sociedad sobre los problemas ambientales y permitir que las personas comprendan mejor cómo sus acciones cotidianas afectan al medio ambiente.

  • Crear una cultura corporativa basada en la sostenibilidad: Al integrar la sostenibilidad en la cultura, misión y valores de una empresa u organización, se consigue integrar en todas las decisiones y actividades empresariales, fomentando una mentalidad sostenible en todos los equipos, lo que puede llevar a un compromiso más sólido con los ODS. En este sentido, es importante tener en cuenta que la alta dirección debe liderar con el ejemplo y comprometerse con la sostenibilidad.

 

  • La acción social como garantía de éxito: La responsabilidad social corporativa (RSC) y la acción social son componentes importantes de la transformación sostenible de una empresa. Participar en actividades y proyectos que beneficien a la comunidad y el medio ambiente no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también contribuye al bienestar de la sociedad en general y, por consiguiente, al de la propia organización.

 

  • Balance y revisión de la estrategia medioambiental: Para poder llevar a cabo una transformación sostenible, es fundamental desarrollar y ejecutar una estrategia medioambiental sólida. Esto incluye la definición de objetivos claros de sostenibilidad, la medición y seguimiento del desempeño ambiental, la implementación de prácticas de gestión de recursos y energía eficientes, y la adopción de tecnologías sostenibles. Además, es importante realizar periódicamente una revisión del alcance y eficacia de estas medidas y si es necesario realizar algún ajuste.