Las pensiones volverán a subir.
Los socios de Gobierno han cerrado in extremis un acuerdo para aprobar esta semana el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022.
La fecha elegida es este jueves, 7 de octubre, en un Consejo de Ministros extraordinario, según ha anunciado este martes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Las negociaciones se han desbloqueado tras alcanzar un consenso en la revalorización de las pensiones: la subida de las pensiones del año que viene se vinculará al incremento de la inflación media en el año anterior, según distintas fuentes gubernamentales, que calculan que estará entre el 2,2% y el 2,3%.
Esto significa que ha ganado la postura defendida por el Ministerio de Seguridad Social y Unidas Podemos. Ambos sostenían que la revalorización se calculara según la fórmula que establece el anteproyecto de ley que contiene la primera parte de la reforma de las pensiones, que se está tramitando en el Congreso y aún no ha entrado en vigor. Este establece que la base para fijar el incremento sea la inflación media de “los 12 meses anteriores hasta noviembre”. Es decir, el IPC promedio entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021.
En los Presupuestos para 2022, por tanto, no se incluirá un porcentaje concreto de incremento de las pensiones. Eso se debe a que, para determinar la cuantía, habrá que esperar a que concluya el ciclo de cálculo, esto es, hasta tener el dato de la inflación de noviembre. Las pensiones mínimas y no contributivas subirán más que el resto, tal y como adelantó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la semana pasada.
El Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, sostenía en un principio que se aplicara la normativa vigente para la revalorización de 2022, que utiliza como base del cálculo la previsión de inflación para el año siguiente, lo que hubiera dejado la subida en el 1,5%, la inflación prevista para el próximo año. Sin embargo, este método ha sido finalmente descartado, según aseguran fuentes gubernamentales, para reflejar en las cuentas públicas la escalada de los precios. La inflación cerró en septiembre en el 4%.