Tal y como asegura el Informe de 2020 del Foro Económico Mundial sobre el futuro del empleo, nos encontramos ante una coyuntura crucial para el mundo del trabajo. El informe analiza los empleos y competencias del futuro y llega a cinco conclusiones que debemos tener muy en cuenta:

• La fuerza de trabajo se está automatizando con mayor rapidez de lo esperado, y 85 millones de empleos se verán desplazados en los próximos cinco años. La adopción de tecnología por parte de las empresas transformará las tareas, los puestos de trabajo y las competencias de aquí a 2025. De hecho, aproximadamente el 43 por ciento de las empresas encuestadas indicaron que están preparadas para reducir su fuerza laboral debido a la incorporación de tecnología, y el 41 por ciento tiene pensado recurrir más a contratistas para tareas especializadas. El 34 por ciento planea ampliar su personal como resultado de las nuevas tecnologías, y dentro de cinco años, los empleadores dividirán el trabajo entre humanos y máquinas prácticamente por igual.
• La revolución robótica creará 97 millones de nuevos empleos. De la misma forma que determinados empleos desaparecerán, otros muchos verán la luz y servirán para crear nuevos puestos de trabajo. En concreto, surgirán nuevas funciones en la economía asistencial en ámbitos tecnológicos como la Inteligencia Artificial y en carreras relacionadas con la creación de contenido (como administrador de redes sociales y redactor de contenidos). Las nuevas profesiones reflejan una mayor demanda de empleo en la economía verde y la economía de los datos y la inteligencia artificial, así como en la ingeniería, informática en la nube y desarrollo de productos.
• En 2025, el pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad se encontrarán entre las competencias más buscadas. Según el informe, en los próximos años crecerá la importancia del pensamiento crítico, el análisis y la resolución de problemas. Las nuevas habilidades que se observan están relacionadas con el autocontrol (aprendizaje activo, resiliencia, tolerancia al estrés, flexibilidad…) De otro lado, decae el interés por otro topo de capacitaciones, como es el caso de las capacidades físicas o los conocimientos básicos. Esto nos habla de un tipo de empleo cada vez más intelectual y especializado.
• Las empresas más competitivas se centrarán en actualizar las habilidades de sus empleados. De los trabajadores que conservarán sus puestos en los próximos cinco años, casi la mitad necesitará capacitarse en nuevas competencias básicas.
• El teletrabajo ha llegado para quedarse. Aproximadamente el 84 por ciento de los empleadores está preparado para digitalizar con rapidez los procesos de trabajo, lo que incluye una expansión significativa del trabajo a distancia.